En el norte de Judea y Samaria, Maia y Rina Dee, de 20 y 15 años, fueron asesinadas a tiros por islamistas palestinos, dejando a su madre en estado crítico. Cientos de personas asistieron a su entierro en Kfar Etzion.
Luto y esperanza en el funeral
Con salmos y canciones, los asistentes al funeral expresaron su dolor y esperanza mientras esperaban la llegada del cortejo fúnebre al cementerio.
Udi Abramovitch, director del seminario religioso donde estudiaba Maia, destacó su pasión por la lectura y los estudios religiosos.
Maia solía hablar de sus viajes por Israel, resaltando la belleza de cada región visitada.
Una familia querida en su comunidad
Entre los dolientes se encontraban miembros de la congregación en la que el padre de las niñas, Leo Dee, fue rabino durante cuatro años en Radlett, Reino Unido.
La familia era conocida por su hospitalidad y recibía frecuentemente a gente nueva en su hogar.
Un miembro anónimo de la congregación expresó el dolor de la comunidad: “Tenemos el corazón roto; son una familia maravillosa”.
Un sueño truncado
Amigos y familiares afirmaron que las hermanas y sus padres siempre hablaron de hacer aliá y volver a Israel, pero primero querían llevar un poco de Israel y del judaísmo a Radlett.
Sin embargo, sus vidas fueron truncadas por el ataque terrorista en Judea y Samaria.
La madre de las jóvenes, Lucy, de 48 años, permanece hospitalizada en estado crítico tras el atentado.
El ataque y la situación en la región
El ataque ocurrió cerca del poblado de Hamra, cuando hombres armados palestinos dispararon al automóvil de las víctimas y luego huyeron del lugar.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han lanzado una persecución de los autores y otros sospechosos, tras captar el ataque en cámaras de vigilancia. El grupo terrorista Hamás elogió el mortal tiroteo.
El Ramadán, que coincide con la festividad judía de la Pascua, es conocido por ser un período de grandes tensiones entre las fuerzas israelíes y los islamistas palestinos.