Lishay Miran-Lavi, esposa de Omri Miran, sobreviviente del cautiverio, afirma que “la misión no termina” hasta que regrese el último rehén asesinado y se establezca una comisión nacional de investigación sobre el 7 de octubre.
En declaraciones a los periodistas en el Hospital Ichilov de Tel Aviv, Lishay Miran-Lavi señala que, a pesar de la alegría por el regreso de su esposo, la “misión no ha terminado” hasta que “regrese el último rehén asesinado” y “se establezca una comisión nacional de investigación”.
Al dirigirse al pueblo de Israel, expresa: “Este también es su momento”, y agradece el apoyo de los israelíes, de sus familiares y amigos, del Foro de Rehenes y Familias Desaparecidas, de la Casa Blanca y de los soldados de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI). Lavi no menciona al gobierno israelí.
Explica que Omri vio las manifestaciones a favor de los rehenes y obtuvo fuerza de ellas durante su cautiverio, incluso cuando los combates se desarrollaban por encima de él.
Los familiares de los rehenes liberados ayer se dirigen a la prensa mientras sostienen fotografías de los rehenes muertos cuyos cuerpos aún no han sido devueltos por Hamás.
