Tres edificios fueron evacuados el jueves hasta nuevo aviso por temor a que se derrumbaran tras un derrumbe en una obra cercana en la ciudad central de Hod Hashron.
El ayuntamiento de la localidad informó de que parte de la calle que rodea los edificios también había sido cortada al tráfico por temor a que los andamios se desplazaran y provocaran su caída.
Según una investigación preliminar, el derrumbe se produjo en un aparcamiento automatizado que se excavó en la obra, indicó un comunicado del ayuntamiento.
“El alcalde de Hod Hasharon, Amir Kohavi, se encuentra en el lugar junto con los equipos de ingenieros municipales, un constructor de la empresa contratista, el ingeniero de estructuras y las fuerzas de seguridad”, rezaba el comunicado.
Dos de los edificios fueron evacuados a mediodía y el tercero a última hora de la tarde.
En los últimos meses han aparecido socavones en varios lugares del centro de Israel, incluida una importante autopista, lo que hace temer que este tipo de incidentes se generalicen.
También en Hod Hasharon, un conductor escapó el sábado por los pelos cuando su coche fue arrastrado por un socavón.
En la misma ciudad, en noviembre de 2022, apareció un socavón en un aparcamiento entre dos edificios. Los servicios de emergencia que llegaron al lugar ordenaron la evacuación de los edificios cercanos hasta que los ingenieros municipales examinaran el agujero para evaluar su causa.
También ese mes se descubrieron otros dos socavones en carreteras de Tel Aviv.
En septiembre de 2022, se abrió un gran socavón en la importante autopista Ayalon de Tel Aviv, que cerró por completo la autopista durante horas y dejó cerrada una salida principal durante dos semanas.
El verano pasado, un hombre murió tras derrumbarse la piscina en la que se encontraba y ser arrastrado a un socavón que se formó debajo.
En 2021, un socavón se abrió en el aparcamiento del Centro Médico Shaare Zedek de Jerusalén, tragándose varios coches.
También son frecuentes en los alrededores del Mar Muerto, donde el retroceso de las aguas saladas deja depósitos subterráneos de sal que se disuelven con el agua de lluvia o las crecidas repentinas, provocando el hundimiento del terreno.
El mes pasado, la Academia de la Lengua Hebrea anunció que “socavón” era su palabra del año 2022.