Or Levy, exrehén cuya esposa Eynav murió asesinada el 7 de octubre de 2023, publicó una columna en Haaretz. En ella, describe el peligro constante que enfrentan los cautivos en Gaza. Cada instante en ese lugar representa una amenaza mortal, afirma.
Levy clama por acción. Pide a la sociedad que defienda a los 58 rehenes abandonados y a sus familias, quienes no encuentran paz desde aquel sábado trágico. Esas familias, asegura, permanecen atrapadas en el dolor, sin retomar sus vidas ni recuperar la alegría. Su existencia se detuvo aquel día.
Durante su cautiverio, Levy confiaba en la solidaridad de Israel. Los rehenes, recuerda, hablaban de su fortuna por pertenecer a un país que no los olvidaría. La movilización ciudadana lo confirma, sostiene. Sin embargo, critica a los líderes políticos, quienes, según él, no priorizan el rescate de los cautivos.
A los funcionarios electos, Levy suplica que actúen con urgencia. Después de 491 días detenido, resalta que el tiempo se agota. Cada segundo en Gaza causa sufrimiento y pone en riesgo la vida de los rehenes. La muerte acecha en cualquier momento, advierte.
Eliya Cohen, otro exrehén, relató su experiencia en un evento en Los Ángeles, según Ynet. Durante 505 días, Hamás lo mantuvo encadenado en un túnel subterráneo. Las cadenas solo se retiraban cada dos o tres meses para permitir un baño. La obsesión diaria era conseguir un pedazo de pan, cuenta.
Cohen subraya la urgencia del rescate. Los 58 rehenes, insiste, no deben ser abandonados tras 600 días de cautiverio. La lucha por su liberación no puede detenerse, afirma.
Tanto Cohen como Levy regresaron a Israel en estado crítico, severamente desnutridos. Actualmente, los grupos terroristas en Gaza retienen a 58 personas, 57 de las cuales fueron secuestradas el 7 de octubre de 2023, en el ataque liderado por Hamás que tomó 251 víctimas.
De los cautivos, al menos 35 están confirmados como muertos, según las Fuerzas de Defensa de Israel, y sus cuerpos permanecen retenidos. Se estima que 20 rehenes siguen con vida, aunque las autoridades israelíes expresan grave preocupación por el estado de tres de ellos.