Abouzar Rahmati, excontratista de la Administración Federal de Aviación (FAA), confesó haber trabajado como agente del gobierno y de los servicios de inteligencia de Irán durante más de seis años.
La confesión se produjo este miércoles. Rahmati, de 42 años y antiguo primer teniente del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria de Irán (CGRI), aceptó haber conspirado y actuado como agente iraní dentro de Estados Unidos sin informar al Fiscal general.
De acuerdo con documentos judiciales, Rahmati colaboró con funcionarios del gobierno iraní desde diciembre de 2017 hasta junio de 2024. Desde su puesto en la FAA, accedió a información de los sectores de aviación y energía solar estadounidenses para sus superiores en Irán.
El acusado sustrajo al menos 175 gigabytes de archivos, incluyendo datos del Sistema Aeroespacial Nacional (NAS), entre ellos sistemas de radar de vigilancia aeroportuaria y registros de radiofrecuencia. En abril de 2022, transportó los datos robados a territorio iraní.
Las autoridades estadounidenses señalaron que Rahmati podría recibir hasta 10 años de prisión por actuar como agente de un gobierno extranjero y hasta cinco años por conspiración.
Otras operaciones de inteligencia iraní en Estados Unidos salieron a la luz en los últimos años. En 2023, Rob Malley, entonces enviado especial para Irán, fue suspendido sin sueldo luego de perder su autorización de seguridad por una investigación sobre su manejo de información clasificada.
El FBI posteriormente inició una pesquisa sobre el tratamiento de ese material por parte de Malley.
Durante la administración Biden, Malley ocupó un rol clave en los intentos de reactivar el acuerdo nuclear con Irán firmado en 2015, abandonado en 2018 por el entonces presidente Donald Trump.
Semafor reveló en 2024 que varios asesores cercanos a Malley estuvieron involucrados en una campaña de influencia iraní que se remontaba a la administración Obama.
En plena contienda presidencial de 2024, el gobierno estadounidense concluyó que Irán orquestó una operación de hackeo y filtración contra la campaña de Donald Trump, e intentó vulnerar también la de Biden-Harris