Haim Jelin, exjefe del consejo regional de Eshkol, atribuye su supervivencia en la masacre del 7 de octubre en el kibutz Be’eri a la intervención de una unidad militar.
Afirma que su experiencia de vida le impulsa a abogar por la unidad nacional. “La política no cree en la unidad, no sabe asumir responsabilidades, por lo que todos debemos hacer los cambios profundos que vendrán del corazón”, explicó Jelin.
Cada sector de la sociedad, desde maestros hasta conductores de autobuses, tiene un papel crucial en fomentar la unidad, según Jelin. “Cada maestro en su clase, cada médico en su clínica, los barrenderos, los rabinos en sus sinagogas, los dueños de las tiendas de la esquina, los conductores de autobuses, la nación hará esto, el poder está en nuestras manos”, señaló.
En el mismo evento, Hagay Lober, padre del sargento Elisha Yehonatan Lober caído en Gaza, compartió su dolor y esperanza. Lober destacó el valor de la palabra ‘ahora’ en su lucha por la justicia para los cautivos y la derrota de los enemigos de Israel.
“Hay personas a las que no les gusta la palabra ‘ahora’, pero a mí me encanta”, dijo Lober. “Volveremos a bailar aquí en la rebautizada Plaza de los Rehenes Liberados”, agregó, anticipando futuras celebraciones de libertad.