La familia de Haymanut Kasau, la niña etíope-israelí de 9 años desaparecida hace casi un año en un centro de absorción de inmigrantes en Safed, sospecha que la policía oculta información sobre el caso.
Eden, la tía de la menor, expresó su frustración en declaraciones a la emisora pública Kan, señalando que los investigadores aseguran estar trabajando en el caso, pero sin avances concretos. “Dicen que están haciendo algo, pero no es suficiente. No sabemos nada. Creemos que nos ocultan información”, afirmó.
Los padres de la niña, inmigrantes recientes con poco dominio del hebreo, se sienten ignorados al acudir a la comisaría en busca de novedades. La familia insiste en que Haymanut no desapareció, sino que fue secuestrada, y piden que la investigación se enfoque en esa dirección para asignar más recursos al caso.
Eden sostiene que el responsable del secuestro conoce los procedimientos policiales y desconfía de los residentes del centro de absorción. “No confío en nadie allí. ¿Cómo es posible que no encuentren una pista sobre una niña desaparecida en plena ciudad?”, cuestionó.
Según testimonios de otros niños presentes cuando Haymanut desapareció, las versiones varían, pero todas coinciden en que fue llevada por un desconocido.
La última vez que se le vio fue el 25 de febrero de 2024, a las 7:45 p. m., en imágenes de seguridad donde repartía folletos electorales municipales frente al centro de absorción de la Agencia Judía. Vivía allí desde su llegada de Etiopía con su familia tres años antes.
Haymanut mide 1,2 metros (3’11»), es delgada, de cabello y ojos oscuros. El día de su desaparición vestía pantalones rosas, una falda negra y una camisa blanca.
Para conmemorar un año de su desaparición, la familia planea realizar una manifestación el 25 de febrero.