El viernes, voceros de las familias de los rehenes ofrecieron una declaración pública en la Plaza de los Rehenes para exponer el estado actual de las negociaciones.
Los familiares expresaron que el pueblo exige la liberación inmediata y total de todos los rehenes. Aseguraron que la sociedad israelí, sin distinción de origen, reclama el retorno de los secuestrados en una única fase, incluso si eso implica poner fin a la guerra.
Dani Miran, padre del rehén Omri Miran, afirmó: «Estoy aquí hoy, y durante un año y medio he luchado para que mi hijo Omri y otros 58 rehenes, vivos y muertos, regresen con sus familias. Subrayo la obligación de enterrar a todos los muertos en Israel».
Desde ese lugar, volvió a hacer un llamado desesperado: que Omri y todos los rehenes sean traídos de vuelta. Reiteró que el pueblo de Israel exige su retorno inmediato y total. Instó a que este paso se dé antes del próximo Día de la Independencia, para que todos recuperen su libertad.
Einav Zangauker, madre del rehén Matan Zangauker, destacó: «Esta exigencia une a todas las familias, sin importar el origen. ¡Debemos traer a todos! Los vivos necesitan rehabilitación y los muertos merecen un entierro digno. Por eso exigimos hoy a Netanyahu: ¡todos juntos! ¡Sin fases ni divisiones por grupos!».
Con firmeza, Ruby Chen, padre de Itay Chen, reclamó: «Queremos un compromiso político para lograr un acuerdo que devuelva a todos los rehenes, aunque eso signifique terminar la guerra. Este es el momento de asegurar su regreso inmediato para el Día de la Independencia. Su vuelta es nuestra esperanza. No venimos a decir cómo, sino qué. El objetivo es traerlos a todos».