Kobi Cohen prepara la cena para sus dos hijas y otros familiares en la playa Gofra, en la orilla oriental del mar de Galilea. Los Cohen están por pasar su tercera noche en la playa, junto a miles de familias que no se dejan intimidar por el reciente lanzamiento de cohetes desde el Líbano, una situación que no se había presentado en meses.
“Somos de Ashkelon y mi servicio de reservas es en la Alta Galilea, así que no nos asustamos fácilmente”, declara Cohen, de 39 años, a The Times of Israel. Esta entrevista se realizó al final de Shavuot, la primera festividad importante del verano, durante la cual los resorts del lago suelen estar llenos. A pesar de las alarmas, muchos turistas siguen visitando las playas populares. Sin embargo, la situación ha alejado a algunos campistas, evitando así las aglomeraciones típicas de Shavuot.
Tiberias fue una de las localidades donde sonaron las sirenas que advertían de cohetes entrantes el miércoles, después de un ataque masivo de más de 160 cohetes disparados desde el Líbano. Este incremento en los ataques sigue a la eliminación de un alto mando terrorista de Hezbolá, Taleb Sami Abdallah, y otros tres individuos en un ataque israelí en el Líbano.
“No estamos preocupados y no estamos alterando nuestra rutina”, afirma Doron Bichler, CEO del pueblo vacacional Eden junto al lago, en declaraciones a Ynet. “Oímos las explosiones y vemos las interceptaciones y eso es todo”, añade.
La Autoridad del Kinneret, que representa a varias comunidades locales, ha indicado que no emitirá nuevas normas o directivas de seguridad.