La fiscalía militar tiene previsto presentar mañana martes una acusación formal contra Ibrahim Mansour, integrante de Hamás, por el asesinato del funcionario penitenciario Yochai Avni en su residencia en la región de Binyamin. Aunque se le imputará por asesinato, el escrito no incluirá una motivación nacionalista, según lo anticipado.
Según información obtenida por Ynet, durante una prueba de polígrafo a la que fue sometido Mansour, se le cuestionó si había premeditado el asesinato antes de llevarlo a cabo. Los resultados revelaron que mintió al negar haberlo planeado.
Mansour ha declarado en los interrogatorios que su intención era cometer un robo, pero que el crimen se descontroló. Insistió en que no había previsto el homicidio, el cual ocurrió el mes pasado.
Sin embargo, la investigación ha revelado que Mansour portaba un cuchillo momentos previos al asesinato. El Instituto de Medicina Forense determinó que Avni fue apuñalado en 66 ocasiones en diversas partes del cuerpo.
Avni fue encontrado sin vida y con múltiples heridas de arma blanca en su apartamento tras haberse desatado un incendio en el edificio. Los equipos de emergencia que acudieron al lugar certificaron su fallecimiento.
Desde los primeros indicios recogidos, las autoridades sospecharon que se trataba de un asesinato. Para abordar el caso, se formó un equipo de investigación que incluyó a la unidad central de la policía del distrito de Jerusalén y a la Agencia de Seguridad de Israel (ISA).
Gracias a una investigación rápida, las pruebas recolectadas en la escena del crimen permitieron identificar al presunto asesino.
El sospechoso fue arrestado el 10 de julio por agentes de la unidad Gideon de la policía israelí, en colaboración con una unidad operativa de la ISA y el apoyo de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI). Tras su captura, fue sometido a un interrogatorio conjunto entre la ISA y la unidad central de Jerusalén.