El Foro de Rehenes y Familias Desaparecidas expresó su rechazo a un reciente informe publicado por el Ministerio de Salud sobre las condiciones que sufrieron los rehenes durante su cautiverio en Hamás, señalando que la divulgación de información vulnera la privacidad de las víctimas liberadas.
En una carta dirigida al Ministerio, el Foro subrayó que los rehenes no son “propiedad pública” y cuestionó si las personas afectadas habían consentido la publicación de los datos. Aunque el informe no menciona nombres específicos, el Foro advirtió que algunas víctimas podrían ser identificadas por las descripciones.
Dana Pugach, abogada que representa a las familias involucradas, explicó al periódico Haaretz que varios rehenes desconocían que sus testimonios formarían parte del informe. También destacó que el documento incluye información sobre menores y planteó dudas sobre si los tutores habían autorizado su divulgación.
Según Pugach, las cartas enviadas previamente al Ministerio alertando sobre la violación de privacidad no recibieron respuesta. Agregó que la exposición de los rehenes comenzó desde su retorno, mencionando que médicos ofrecieron detalles que facilitaron su identificación. “El informe evidencia una violación sistemática de la privacidad y del privilegio médico-paciente”, afirmó.
Además, Pugach señaló que el informe repite información ya proporcionada de manera privada a Alice Edwards, Relatora Especial de la ONU sobre la Tortura. Según indicó, no era necesario hacer público el contenido para compartirlo con la ONU, y denunció que la publicación constituye un delito bajo el código penal israelí.
En respuesta, el Ministerio de Salud afirmó que el objetivo del informe era sensibilizar a nivel internacional sobre la situación de los rehenes y la urgencia de su liberación. Asimismo, pidió disculpas por los daños ocasionados y aseguró que las inquietudes planteadas en la carta habían sido remitidas a altos funcionarios del ministerio para abordar el problema.
La próxima semana, la Knesset analizará en una sesión especial la privacidad de los rehenes liberados.
El informe, basado en testimonios de personas liberadas en un acuerdo de noviembre de 2023 y en operaciones de rescate, detalla abusos como quemaduras, golpes, privación de alimentos y humillaciones que impactaron gravemente la salud física y mental de las víctimas, incluso después de su liberación. También describe condiciones inhumanas, como días en la oscuridad, ataduras constantes, alimentación insuficiente y falta de acceso a duchas o baños.
Algunos relatos indican que niños y adultos fueron obligados a presenciar videos de las atrocidades cometidas el 7 de octubre. Otros testimonios revelan que las víctimas perdieron entre el 10 % y el 18 % de su peso corporal debido a la inanición. La falta de higiene provocó dolores estomacales y diarrea, con efectos psicológicos particularmente severos en los niños.
El informe recuerda que el ataque de Hamás del 7 de octubre de 2023 dejó 1.200 muertos y 251 rehenes secuestrados. De estos, 96 permanecen en Gaza, incluyendo los cadáveres de 34 personas cuya muerte fue confirmada por las Fuerzas de Defensa de Israel. Hasta ahora, 105 rehenes han sido liberados, ocho rescatados con vida y 38 cuerpos recuperados, tres de ellos fallecidos por error en operativos israelíes.