El martes por la mañana, una pareja que salió a caminar descubrió que una gran parte de un misil balístico había atravesado el techo de su vivienda, pasando muy cerca de ellos.
El proyectil fue lanzado desde Yemen por los islamistas hutíes y posteriormente interceptado por las Fuerzas de Defensa de Israel durante la madrugada. Sin embargo, los restos cayeron en Mevo Beitar, una comunidad en las afueras de Jerusalén. Según el medio Ynet, un fragmento considerable impactó la casa de Zvika y Michal Wexler.
Como millones de ciudadanos, la familia Wexler se despertó esa noche al escuchar las sirenas que alertaban sobre un ataque con misiles. Michal relató que se refugiaron rápidamente en su habitación segura, un espacio reforzado presente en muchas viviendas israelíes modernas. Afirmó que no percibieron ruidos inusuales, aunque es habitual que los residentes escuchen estruendos fuertes durante una interceptación.
Sin que ellos lo supieran, parte del misil interceptado cayó del cielo, atravesando el techo de su casa. Por la mañana, al salir como de costumbre, observaron escombros en el suelo y, al levantar la vista, notaron la presencia del cohete incrustado en la parte superior de la vivienda.
Zvika comentó que el fragmento del cohete medía alrededor de cuatro metros de largo y se incrustó justo encima de la habitación segura. “Si hubiera caído en otro lugar del tejado, el desenlace habría sido diferente”, agregó.
Un exfuncionario de seguridad local se encargó de identificar los escombros como una sección del misil. Michal expresó que, aunque no era un trozo pequeño, no escucharon ningún estruendo significativo durante la noche.
Actualmente, se está evaluando la estructura de la casa para determinar si es seguro que la familia regrese a su interior. Zvika manifestó que, pese a la desagradable experiencia de tener un misil en el techo, la situación está controlada.
El Comando del Frente Interno de las Fuerzas de Defensa de Israel recomienda permanecer en las habitaciones seguras o refugios antiaéreos durante diez minutos tras escuchar las sirenas, como medida preventiva ante la caída de escombros, cohetes o drones. En varios casos, esos restos han causado daños, lesiones e incluso víctimas mortales.
Los hutíes, respaldados por Irán, lanzaron dos misiles contra Israel en la noche del lunes y madrugada del martes. Desde el 7 de octubre de 2023, tras la incursión del grupo terrorista Hamás en territorio israelí, los rebeldes yemeníes han disparado cerca de 40 misiles balísticos. Esa invasión, que dejó unas 1.200 víctimas fatales y 251 rehenes, desencadenó la guerra actual.
En respuesta, Israel y sus aliados occidentales han realizado diversas incursiones contra objetivos hutíes en Yemen, sin lograr frenar los ataques. Además, los rebeldes han atacado embarcaciones en el mar Rojo y el Golfo de Adén, afectando una ruta marítima crucial. Estados Unidos y Reino Unido han ejecutado represalias contra posiciones hutíes, mientras que los rebeldes aseguran que continuarán con los ataques hasta que se acuerde un alto el fuego en Gaza.