La fiscalía de París ha iniciado una investigación sobre amenazas de muerte dirigidas a tres atletas israelíes tras recibir correos electrónicos amenazantes en la delegación olímpica, según informó el domingo. Gerald Darmanin, ministro del Interior, comentó sobre el incidente y su oficina anunció que la investigación será liderada por el organismo nacional contra el odio en línea.
Una fuente cercana al caso indicó que no se ha encontrado conexión con Irán ni con ningún otro país extranjero. Tampoco se ha vinculado este incidente con la reciente filtración ilegal de datos privados de atletas israelíes en las redes sociales.
El jueves, Israel alertó a Francia sobre posibles amenazas de grupos respaldados por Irán contra atletas y turistas israelíes durante los Juegos de París. En respuesta, la policía francesa ha proporcionado seguridad personal las 24 horas del día a los atletas israelíes en la Villa de los Atletas y durante sus desplazamientos a las sedes olímpicas.
Francia ha implementado un extenso operativo de seguridad para los Juegos Olímpicos, vigente desde el viernes hasta el 11 de agosto, que incluye el despliegue de aproximadamente 18.000 soldados además de la policía regular.
Los atletas israelíes también cuentan con la protección del Shin Bet, en respuesta a amenazas similares enfrentadas anteriormente. La semana pasada, medios hebreos reportaron que varios miembros de la delegación israelí habían recibido correos electrónicos y llamadas telefónicas amenazantes, incitándolos a no asistir a los Juegos Olímpicos con advertencias de un posible “Munich 1972”.
Esta amenaza hace referencia a los Juegos Olímpicos de Múnich de 1972, cuando una célula de terroristas de Septiembre Negro tomó como rehenes a atletas israelíes, y provocó la muerte de 11 personas y un policía alemán.
La preocupación por la seguridad del equipo israelí es especialmente alta debido a la guerra entre Hamás e Israel en Gaza, que comenzó el 7 de octubre con un ataque sorpresa del grupo terrorista, causando la muerte de aproximadamente 1.200 personas y la toma de 251 rehenes.