El Centro Médico Soroka, principal hospital público del sur de Israel, quedó devastado el jueves tras el impacto de un misil iraní que dejó escombros esparcidos y vidrios rotos en sus instalaciones. El ataque, que hirió a 71 personas, causó graves daños en varios pabellones, con escombros cubriendo pasillos y el estacionamiento.
Nissim Huri, empleado de la cocina, relató la magnitud del estruendo: “El ruido era distinto a todo lo que conocíamos, no se parecía a nada anterior”. Tras refugiarse en un búnker de hormigón, describió el panorama al salir como “destrucción completa”, con un ambiente de terror.
Israel inició el viernes una ofensiva aérea contra Irán, presentada como un ataque preventivo para frenar el desarrollo de armas nucleares. Irán, que niega tales intenciones, respondió con contraataques. La Guardia Revolucionaria iraní afirmó que sus misiles apuntaron a cuarteles militares y de inteligencia cerca del hospital, aunque un oficial israelí lo desmintió.
El impacto del misil fue tan intenso que el personal del hospital sintió el retroceso físico. Horas después, los trabajadores observaban en el patio videos que mostraban columnas de humo. El Ministerio de Salud reportó que la mayoría de los heridos sufrieron lesiones leves o crisis de pánico mientras buscaban refugio. Las autoridades evacuaron pacientes y acordonaron las zonas afectadas.
Como medida de precaución, el hospital había comenzado a trasladar pacientes a una instalación subterránea días antes. Desde el ataque, solo admite casos críticos. Yogev Vizman, un transportista médico que llegó tras la explosión, describió el edificio en llamas y colapsado: “Esto es como mi casa, destruyeron nuestra casa. Jamás imaginé un ataque directo a un hospital”.
Soldados de las FDI inspeccionaron los restos para confirmar que no había víctimas atrapadas. Un militar, que habló bajo anonimato, relató que solo veía “humo negro espeso” al llegar. “Fue la voluntad de Dios que evacuáramos a los civiles anoche”, afirmó, tras revisar cada piso en busca de sobrevivientes.