La compañía de oleoductos Eilat Ashkelon ha anunciado que el lunes se produjo una pequeña fuga de combustible en su oleoducto hacia Haifa, cerca de Mash’en, en el sur.
Tan pronto como se descubrió la fuga, se detuvo el flujo en el oleoducto y la empresa está trabajando para limpiar la zona donde se produjo.
Durante la noche se llevaron a cabo operaciones de ingeniería a lo largo del oleoducto para sustituir la sección con fugas. Unos 100 metros cúbicos de combustible se escaparon de la tubería y se retiraron de la zona unas 800 toneladas de tierra contaminada en un área de unos 3.000 metros cuadrados.
La Policía Verde del Ministerio de Protección Medioambiental ha iniciado una investigación penal.
La ministra de Protección Medioambiental, Tamar Zandberg, visitó el lugar de los hechos y dijo: “Se trata de un incidente muy grave, que ilustra una vez más lo peligroso y perjudicial que puede ser el transporte de combustible fósil en el corazón del Estado de Israel”.
“Este incidente pone de manifiesto que los percances ocurren, todo el tiempo, y que está estrictamente prohibido permitir que se produzcan averías cerca de zonas sensibles, en tierra o en el mar, como por ejemplo cerca de un arrecife de coral de importancia mundial. Examinaremos las circunstancias del incidente y actuaremos para hacer cumplir los procedimientos con la empresa, según proceda”, dijo Zandberg.