Después de la liberación de dos rehenes en Gaza por parte de Hamás, Estados Unidos y varios gobiernos europeos están ejerciendo presiones de manera discreta sobre Israel para que retrase su plan de una incursión terrestre en Gaza. Tienen preocupaciones sobre cómo esta acción podría obstaculizar los esfuerzos futuros para liberar a otros rehenes. Así lo ha manifestado un alto funcionario.
Los gobiernos occidentales que están aplicando presión actualmente tienen ciudadanos desaparecidos y están conscientes de que mientras más tiempo transcurra, más complicada será la liberación de estos rehenes, según las palabras del funcionario.
Estos gobiernos no están instando a Israel a cancelar su operación terrestre, sino más bien a aplazarla, con la esperanza de que esfuerzos diplomáticos adicionales puedan tener éxito, según señala el alto funcionario diplomático.