Durante el funeral de Sivan Sade, un joven de 18 años asesinado por un cohete de Hezbolá, sonó una sirena advirtiendo de otro ataque. Los asistentes al funeral en el kibutz de Kfar Masasryk, al norte de Israel, se vieron obligados a tirarse al suelo para protegerse.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) informaron que más de 50 cohetes fueron lanzados desde el Líbano hacia Israel el viernes, además de varios drones. Un hombre de unos 40 años resultó herido al caer de una escalera en la Baja Galilea, mientras se activaban las sirenas.
Uno de los cohetes impactó una casa en Kafr Yasif, en el norte del país, ocasionando graves daños materiales. No se reportaron víctimas en ese incidente. Varios proyectiles fueron interceptados, aunque se registraron impactos en áreas abiertas.
Operación militar contra Hezbolá continúa en el sur del Líbano
Las tropas israelíes continuaron con operaciones militares contra Hezbolá en el sur del Líbano. Las FDI localizaron una instalación de entrenamiento de la organización terrorista, a solo 200 metros de una base de la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas en el Líbano (FPNUL).
Reservistas de la Brigada Oded allanaron el sitio de entrenamiento, donde se encontraron documentos y libros de texto de Hezbolá, mapas de Israel, y guías de vehículos militares de las FDI. Además, hallaron túneles y armamento, incluyendo lanzacohetes listos para ser usados contra Israel. La instalación fue destruida, según declaraciones de las FDI.
La FPNUL denunció la “destrucción deliberada” de su propiedad por parte del ejército israelí, calificando el hecho como una violación flagrante del derecho internacional.
El Ministerio de Salud del Líbano informó que al menos tres personas murieron y 30 resultaron heridas durante ataques israelíes en la ciudad de Tiro. Según la Agencia Nacional de Noticias, los ataques impactaron tres edificios en la ciudad, provocando graves daños en los bloques residenciales cercanos.
La agencia también señaló que Israel no emitió ninguna advertencia de evacuación antes de llevar a cabo los bombardeos, lo que generó críticas por parte de las autoridades libanesas.
FDI atacan salas de mando de Hezbolá situadas en áreas civiles
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) informaron que atacaron varias salas de mando de Hezbolá, donde sus agentes se reunían. Según las FDI, estas instalaciones estaban ubicadas “en el corazón de zonas civiles”, lo que aumenta el riesgo para la población.
En un comunicado, el ejército israelí denunció que Hezbolá utiliza infraestructuras civiles para llevar a cabo sus operaciones, colocando a la población en peligro. “Hezbolá toma el control de zonas civiles para planificar y ejecutar ataques terroristas, poniendo en riesgo a los civiles libaneses”, señalaron las FDI.
El ejército israelí también indicó que docenas de agentes de Hezbolá murieron el viernes durante los enfrentamientos en el sur del Líbano. Además, varios lanzacohetes que fueron utilizados en un ataque en el área de Acre fueron destruidos en bombardeos aéreos.
Las FDI también informaron que atacaron depósitos de armas y otros edificios utilizados por Hezbolá en el sur del Líbano. Los medios libaneses reportaron una serie de ataques aéreos israelíes en los suburbios del sur de Beirut, un bastión de Hezbolá.
Detonación de explosivos y ataques aéreos en aldeas fronterizas
La Agencia Nacional de Noticias (NNA) del Líbano informó que las fuerzas israelíes detonaron explosivos colocados dentro de viviendas en tres aldeas fronterizas. El ejército israelí ha estado bombardeando las aldeas de Yaroun, Aitaroun y Maroun al-Ras, con el objetivo de destruir infraestructuras residenciales, afirmó la NNA.
Además, Israel realizó una redada en la ciudad de Bint Jbeil, después de que Hezbolá afirmara que había atacado a tropas israelíes en la región fronteriza. Hezbolá, respaldado por Irán, ha reivindicado ocho ataques contra fuerzas israelíes en esa área desde el miércoles.
Desde el 8 de octubre, las fuerzas de Hezbolá han lanzado ataques casi diarios contra comunidades y puestos militares israelíes en la frontera, alegando que es en apoyo a Gaza. Más de 60,000 residentes del norte de Israel fueron evacuados tras el ataque de Hamás del 7 de octubre, ante el temor de un ataque similar por parte de Hezbolá.
Hasta la fecha, los ataques desde el norte han dejado 41 civiles muertos en Israel, además de 62 soldados y reservistas que han perdido la vida en enfrentamientos transfronterizos y en la operación terrestre en el sur del Líbano.
Bajas y daños colaterales en ambos bandos
Las FDI estiman que unos 3,000 miembros de Hezbolá han muerto durante la guerra. Además, se ha informado de la muerte de aproximadamente 100 miembros de otros grupos terroristas, junto con cientos de civiles libaneses.
Hezbolá ha reportado que 516 de sus miembros han muerto en combates con Israel, la mayoría en el Líbano y algunos en Siria. Sin embargo, estas cifras no se han actualizado desde que Israel inició su ofensiva en septiembre.