El contralor estatal de Israel, Matanyahu Englman, reveló este martes un informe que advierte sobre deficiencias graves en la frontera norte del país identificadas antes del ataque del 7 de octubre de 2023. El documento detalla fallos en el despliegue militar y advierte que los responsables políticos y militares recibieron advertencias claras que no fueron atendidas a tiempo.
Entre los hallazgos se incluye la denuncia de soldados que destacaron la falta de directrices adecuadas para abrir fuego ante amenazas reales, y la carencia de armamento en las unidades de reserva, calificada por Englman como una “deficiencia crítica”. También se reportaron cancelaciones reiteradas de patrullas por fallas mecánicas en los vehículos destinados a la vigilancia de la frontera.
Englman fue enfático al declarar que “la masacre de Simjat Torá del 7 de octubre fue el resultado de graves fallas en la protección de las fronteras del país”. Según indicó, una inspección sorpresa en ocho puestos de avanzada realizada en julio de 2023 reveló múltiples vulnerabilidades en el norte, y su informe fue entregado al primer ministro, al ministro de Defensa y al entonces jefe del Estado Mayor. El documento debía servir como señal de alarma, pero las advertencias no provocaron cambios sustanciales.
El informe remarca la importancia del rol fiscalizador de la Contraloría del Estado y exige a los responsables adoptar sus recomendaciones y actuar con urgencia ante los riesgos detectados. Un subcomité de la Contraloría decidió postergar la publicación completa del informe, aclarando que este análisis no sustituye la auditoría general en curso sobre las fallas del 7 de octubre, que abarca los niveles político, militar y civil.
En respuesta, la Unidad del Portavoz de las FDI indicó que la auditoría es un proceso relevante, y aseguró que los hallazgos fueron revisados en septiembre de 2023. No obstante, puntualizaron que el informe se basó en inspecciones realizadas antes de la guerra, por lo que “no reflejan la situación actual en el terreno”. Afirmaron que las FDI disponían de múltiples planes operativos alineados con las amenazas del enemigo, realizaban entrenamientos constantes y mantenían unidades de respuesta rápida para distintos escenarios.
La divulgación de estos hallazgos aumenta la presión sobre el liderazgo político y militar, al evidenciar que advertencias concretas no fueron tratadas con la urgencia necesaria, en un contexto de vulnerabilidad que terminó en uno de los ataques más letales en la historia reciente de Israel.