Los funcionarios de defensa israelíes están viendo señales en las últimas semanas de que Hamás está dispuesto a entrar en otra ronda de enfrentamientos con Israel como un posible camino hacia una solución a la crisis humanitaria de Gaza.
Hamás cree que una confrontación prolongada e intensa promoverá la rehabilitación de la Franja de Gaza y la inversión en proyectos de infraestructura, de acuerdo con estas evaluaciones.
Por ahora, parece que la organización todavía está preocupada por las consecuencias de la guerra a gran escala y, por lo tanto, busca mantener las tensiones actuales en la frontera de Gaza mientras ve hasta qué punto pueden poner a prueba a Israel. Aun así, la evaluación israelí es que Hamás tomó la decisión de enfrentar a Israel y, por lo tanto, una operación militar amplia es solo cuestión de tiempo.
Fuentes de la defensa creen que el líder de Hamás Yahya Sinwar está decidido a acelerar la reconstrucción de la Franja de Gaza. Sinwar ha indicado que estaría dispuesto a comprometerse con este propósito, pero desarmar a la organización terrorista no estaba en la agenda en ninguna etapa. Aunque Hamás entiende que Israel y otros países involucrados en la crisis no aceptarán esta posición, parece que Sinwar no está dispuesto a considerar el desarme, incluso si este rechazo conduce a la guerra.
Las Fuerzas de Defensa de Israel y los políticos israelíes están tratando de evitar cualquier escalada y quieren posponer una confrontación el mayor tiempo posible, por lo que no tendrá lugar hasta después de que se complete la construcción de la barrera subterránea a lo largo de la frontera con la Franja de Gaza, dentro de un año y medio. Para no arriesgar un ataque, Israel está preparado para tolerar algunas acciones violentas que no ponen en riesgo vidas. Sin embargo, en las últimas semanas, los altos mandos del Comando Sur han pedido a los políticos que avancen en la rehabilitación de la Franja de Gaza, basándose en la suposición de que esto calmaría la atmósfera y retrasaría la ronda de combates prevista. Pero las discusiones del gabinete sobre la Franja de Gaza aún no han llevado a ninguna decisión, y el frente norte ha sido el centro de atención de Israel.
Un incendio provocado por los islamistas palestinos cerca de la frontera en la región de Eshkol el viernes. \ Eliyahu Hershkovitz
Durante las primeras semanas de violencia islamista en la frontera de Gaza, el sentimiento en Israel era que Hamás no estaba obteniendo ningún logro real. Recientemente, sin embargo, se han escuchado otras voces en el establecimiento de defensa. Dicen que la organización ha logrado restaurar la situación en la Franja de Gaza al centro de la discusión pública en Israel y que los continuos ataques incendiarios en el sur, a los que el ejército israelí no respondió deliberadamente con la fuerza, se ha vuelto embarazoso.
El domingo, el ejército dio a conocer documentación sobre el lanzamiento de globos incendiarios desde una posición de Hamás, señalando así la responsabilidad directa de Hamás por los ataques incendiarios. Los militares creen que la participación de la organización en lo que comenzó como una lucha popular ha llevado a Israel al límite de su contención y ha advertido que la respuesta al incendio incluiría ataques contra objetivos de Hamás.
En los últimos meses, Hamás ha tratado de movilizar a los residentes de Judea y Samaria, en el entendimiento de que su apoyo es necesario para el éxito de la lucha contra Israel, pero la organización no ha logrado traducir la simpatía por ella en manifestaciones masivas. Los intentos de Hamás para promover la actividad militar en la región han encontrado obstáculos logísticos que no habían encontrado anteriormente. Un ejemplo es la captura de una célula en Nablus la semana pasada, cuyos miembros intentaron llevar a cabo ataques terroristas en Tel Aviv y Jerusalén.
Esta es la razón por la cual el establecimiento de defensa ha identificado recientemente una voluntad de crear nuevas coaliciones en la Franja de Gaza. El desarrollo más preocupante para Israel es la aparente cooperación entre Hamás y la Jihad Islámica Palestina, que se ha manifestado en recientes ataques con cohetes y morteros por parte de este último grupo. Se cree que las dos organizaciones se han unido para prepararse para una posible confrontación con Israel pronto.
Las iniciativas para rehabilitar Gaza, incluido el plan de la administración Trump de recaudar cientos de millones de dólares de los Estados del Golfo para invertir en proyectos de infraestructura en la Franja de Gaza, han provocado resistencia en la Autoridad Palestina porque esto lo ha visto como un intento de cortar la Franja de Gaza de Judea y Samaria. La intención estadounidense de incluir a Qatar en la iniciativa ha generado la oposición de Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos debido a la estrecha relación de Qatar con Irán.