Hamás difunde un vídeo propagandístico en el que tres mujeres israelíes retenidas como rehenes por el grupo terrorista en la Franja de Gaza increpan al primer ministro Benjamin Netanyahu, pidiéndole que garantice su liberación y acusándole de no haber impedido la embestida del grupo terrorista del 7 de octubre.
La identidad de las tres mujeres, cuya declaración fue casi con toda seguridad dictada por sus captores, no está clara.
Se cree que, mientras las FDI intensifican su operación en la Franja de Gaza, Hamás está empleando diversas manipulaciones psicológicas para sembrar la división y debilitar la determinación de los israelíes, al tiempo que utiliza las negociaciones para la liberación de los aproximadamente 240 cautivos que tiene retenidos para ganar tiempo y recursos para su campaña militar.