“A Hamás no le interesa una confrontación con Israel. Está disuadido. Lo que más le preocupa es la situación económica de la Franja de Gaza”, dice el coronel Amit, oficial de inteligencia del Comando Sur, en una entrevista especial con Israel Hayom.
Amit está considerado como la máxima autoridad de las FDI en cuestiones relacionadas con Gaza y la Autoridad Palestina, y pronto será nombrado jefe del Departamento de Investigación de la Dirección de Inteligencia Militar de las FDI, la principal autoridad profesional de inteligencia de Israel en lo que respecta a la comprensión de los enemigos del país y sus intenciones.
“El componente de gobierno de Hamás se está fortaleciendo”, dice. “Desde el principio, Hamás tuvo dos identidades: una organización de resistencia religiosa y un movimiento nacional. Desde 2007, también ha asumido una identidad como la potencia soberana de Gaza, y se la evalúa como tal a diario. El principal factor que determina la realidad de Hamás es la economía. Es lo primero que despierta a los líderes y al público y lo último con lo que se acuestan”.
Amit cree que es incorrecto medir la economía de Gaza con los mismos estándares con los que estamos familiarizados, ya que no es como cualquier otra en el mundo. Gaza está acostumbrada a la pobreza, pero su situación actual es más difícil que nunca. El 60 por ciento de desempleo, especialmente entre los jóvenes, e incluso los que trabajan no están recibiendo un pago completo. “Recibes media nómina o un tercio, y la mayor parte proviene de los aparatos hinchados, donde casi todas las familias de Gaza son apoyadas financieramente por algún tipo de grupo de ayuda internacional”.
P: ¿Cómo se manifiesta eso?
“Por ejemplo, el aumento de la edad en que la gente se casa. En el pasado, la gente se casaba joven. Hoy en día hay personas de 30 años que aún no se han casado. Esto sucede porque no pueden comprar un piso o salir de casa. También vemos el uso de drogas y la prostitución. Son cosas que desgarran el tejido social, y preocupan mucho a los dirigentes”.
A diferencia de otros líderes totalitarios del mundo árabe, los líderes de Hamás no ignoran a su gente. “El líder militar de Hamás en Gaza, Yahya Sinwar, creció en un campo de refugiados en Khan Yunis y el líder de Hamás, Ismail Haniyeh, creció en el campo de refugiados de Shati. Esto les concierne. Así que cuando estaban sufriendo económicamente – nos hicieron señas con el uso de la violencia”.
Para sorprender, paralizar y avergonzar
Estas señales han evolucionado con el tiempo. Hamás comprendió que pasar de la calma a disparar cohetes sobre ciudades israelíes lo perjudicaba porque podía perjudicar los esfuerzos por llegar a entendimientos y a una cesación del fuego a largo plazo, por lo que inventó el sistema de señales: desde los acontecimientos violentos en la valla fronteriza, pasando por el fuego y los globos incendiarios y los ruidos nocturnos que hacían para perjudicar las rutinas de los residentes israelíes cerca de la Franja. “Hace todo con un alto el fuego a largo plazo en mente, porque no tiene otra solución. No hay ningún otro actor que pueda verter dinero en Gaza”.
P: ¿Qué es lo que quiere?
“Hay que distinguir. Ideológicamente, no ha cambiado. Sigue sin querer que exista el Estado de Israel. Si lo conectas al polígrafo y le preguntas si cree que Israel será destruido algún día, responderá que sí y que dirá la verdad. Pero no es urgente que eso suceda inmediatamente. Por ahora, quiere una mejora significativa de la situación de Gaza”.
P: ¿Qué está dispuesto a dar a cambio?
“Silencio”.
P: ¿Silencio total?
“Como lo que está dando ahora e incluso más”.
P: Todavía vemos a veces disparos de cohetes desde Gaza.
“Hamás no puede garantizar la tranquilidad al cien por cien. Pero el hecho es que desde mayo de 2019 no ha iniciado ningún fuego contra nosotros. Está disuadido. Su interés es romper el asedio a Gaza”.
Hamás, dice, tiene una estructura piramidal muy clara. En su base está la ideología de la organización. Por encima de eso está la cuestión de construir la fuerza militar de la organización. Por encima de eso está el proyecto del estado palestino en Gaza, y el nivel superior es el uso de la fuerza. Hamás está dispuesto a jugar con el uso de la fuerza y, en cierta medida, también con el proyecto de Estado. Pero la acumulación de poder y su ideología están fuera de los límites.
Eso significa que podemos alcanzar un alto el fuego a corto plazo, pero no a largo plazo, porque en la base del alto el fuego a largo plazo está la ecuación de reconstruir Gaza a cambio de la desmilitarización.
“Viviremos en este espectro entre el entendimiento y la tranquilidad, los ataques y la construcción, pero si uso los términos populares en estos días – no creo que sea posible ‘aplanar la curva’”.
A pesar de la difícil situación económica en Gaza, Hamás sigue invirtiendo enormes sumas en la construcción militar. Principalmente en cohetes, pero Amit cree que empezará a buscar formas de evitar la nueva barrera subterránea construida alrededor de la Franja. Entiende que no puede estar a la par militar con Israel, por lo que quiere perturbar la vida aquí: infundir miedo, crear conciencia.
“No cuenta las muertes. Por supuesto, quiere matar a tantos de nosotros como pueda, pero para ellos el hecho de que la Operación Borde Protector haya durado 50 días es un logro”.
Gaza es uno de los lugares que ha enfrentado con éxito la pandemia de coronavirus. Hamás es consciente de la terrible situación de los servicios médicos en Gaza, y ha entendido que la manera de evitar la catástrofe es cerrarla completamente. Eso significa un aislamiento forzoso de tres semanas para quien entre en Gaza, y estrictas reglas diarias. “Hamás es una organización seria. Cerraron todo. Todas las directrices de nuestro Ministerio de Salud se cumplieron allí”.
La pandemia, cree, crea una oportunidad. Hamás está bajo más presión y entiende que un enfrentamiento con Israel podría ser peligroso para él.
“Tenemos intereses compartidos. En primer lugar, el deseo de que las condiciones de vida en Gaza sean mejores que las actuales. Necesitamos que tenga algo que perder. Esto es algo que tenemos hoy en nuestra caja de herramientas. Cuando hago un informe de situación, también hablo de la economía. Me permite actuar contra ellos sin tener que preocuparme por disparar al sur”.
P: ¿Qué haría que Hamás terminara con la tregua?
“En primer lugar, la economía. Mientras sienta que hay progreso – proyectos, dinero internacional – se morderá el labio. Pero si siente que no hay progreso o que está siendo engañado, dará la señal”.
Amit cree que Hamás no está particularmente interesado en el plan de Israel de extender la soberanía a partes de Judea y Samaria y al Valle del Jordán. No hará que acaben con la tranquilidad en Gaza. Tratarán de atacar usando su infraestructura terrorista en Judea y Samaria, y sobre todo lo ven como una oportunidad para derrocar el marco de Oslo y la Autoridad Palestina.
P: Si el plan de soberanía ocurre, ¿no responderán en absoluto?
“Esperarán a ver qué es exactamente lo que haremos, y esperan a ver cómo reaccionan los palestinos en Judea y Samaria. Si ve a Judea y Samaria salir a las calles, querrán estar allí también. Pero desde Gaza probablemente intentarán actuar por debajo del umbral de la escalada”.
P: ¿Qué significa?
“Globos, disturbios en la valla, tal vez permitir que otras organizaciones disparen”.
Esa es la razón por la que Hamás detuvo las manifestaciones en la valla los viernes. El grupo temía una dinámica que llevaría a la pérdida de control, y a una escalada que no le interesa en este momento. “Por un lado, estas protestas mostraron su poder: el éxito de llevar a la gente a la valla cada semana es impresionante. Por otro lado, no quiere meterse en problemas: incluso cuando estaba dispuesto a pagar un precio de bajas, la Jihad Islámica vino y respondió”.
Hay que recordar que “mientras Hamás piense que hay una posibilidad de un alto el fuego a largo plazo, está interesado en mantener el silencio. Mientras tanto, sobrevive, y mientras sobreviva está bien”.
Sinwar, dice, hace las llamadas en Gaza. En los primeros días de Hamás no había diferencia entre los líderes religiosos, políticos y militares: El fundador de Hamás, Ahmed Yassin, tomó todas las decisiones. Después de que él y su entorno cercano fueron eliminados, la organización se dividió en alas políticas y militares.
“Sinwar” reunió los papeles. No tiene problemas para usar la fuerza y llegar a un alto el fuego a largo plazo. Según él, así es como se llevan a cabo las negociaciones, como aprendió en la cárcel: si no eres fuerte, no estás en posición de negociar”.
P: ¿Sigue activo el architerrorista de Hamás Mohammed Deif?
“Nos gustan mucho estas figuras como Deif, pero hay que entender que Hamás hoy en día depende mucho menos de un solo hombre. Es un “ejército terrorista”.
P: Defina “ejército terrorista”
“Una formación que combina objetivos terroristas con capacidad militar. Ya no actúa en células cerradas. Es un ejército que se despierta por la mañana, se entrena, tiene un horario de trabajo, se construye a sí mismo, y tiene una formación organizada de mando y control. Así es como lo tratamos hoy en día”.
P: ¿Es un buen ejército?
“Cuando se trata de ejércitos terroristas es muy bueno, y hay una razón clara para ello: está jugando contra un buen ejército. Desde hace mucho tiempo, ha creído que al final ganará y que Israel desaparecerá del mapa.”
P: ¿Hamás está disuadido por Israel?
“Mucho”. Con tres signos de exclamación. Y puedo demostrarlo sin ningún problema. Pero también hay una cosa más fuerte que la disuasión: la desesperación. No se puede disuadir a alguien que está desesperado”.
La Jihad Islámica fue demasiado lejos
El acontecimiento más significativo del trabajo de Amit hasta ahora fue el asesinato selectivo, en noviembre pasado, del líder de la Jihad Islámica en Gaza, Baha Abu al-Ata. “En este caso, realmente había un hombre que era un problema”, dice. “La Jihad Islámica normalmente funciona por la regla de ‘divide y vencerás’: el liderazgo militar en Damasco habla con todo el mundo, y se asegura de que no haya una persona con demasiado poder. Pero Abu al Ata tenía demasiado poder, lo cual era fuera de lo común en esa organización. Hacía lo que quería, no escuchaba a nadie”.
P: ¿Alguien ha ocupado sus zapatos?
“La Jihad Islámica ha vuelto a extenderse. Entendieron que fueron demasiado lejos con Hamás y se retiraron. Fue increíble: incluso cuando fueron atacados, Hamás no hizo nada. Y quería que todo el mundo viera que no estaba haciendo nada”.
P: ¿Por qué?
“Porque quería decírselo: Así es como se ve cuando caminas solo. ¿Quieren ser héroes? Continúa. Ese mensaje resonó en todo la Franja”.
Otro tema central en la agenda ahora es el de los israelíes capturados y desaparecidos. Amit cree que Hamás está interesado en un acuerdo como parte de los esfuerzos para alcanzar un alto el fuego a largo plazo con Israel, pero “no se echará atrás en sus propias líneas rojas”.
Egipto está jugando el papel principal en la mediación entre las partes. Hamás se ha distanciado por mucho tiempo del presidente egipcio Abdel Fattah el-Sissi, pero su dependencia de Egipto y del cruce de Rafah no ha hecho más que aumentar. “Egipto influye en el asedio a Gaza más que cualquier otra cosa. Todo lo que tienen que hacer es cerrar el cruce de Rafah durante dos días y se asfixian”.
Egipto, dice, ha reforzado su respuesta a otra amenaza que concierne a Israel en la arena del sur – los operativos de ISIS en el desierto del Sinaí. “Todavía hay ataques cada semana en el Sinaí. No nos enteramos porque las bajas son principalmente soldados egipcios, y no son los clásicos ataques por los que ISIS es conocido.”
P: ¿Deberíamos preocuparnos por ISIS en el Sinaí?
“Siempre. Les recuerdo que el contrabando desde el Sinaí continúa todo el tiempo, especialmente las drogas, y esta es una ruta que puede ser usada para aterrorizar también”.
Su principal preocupación era y es Gaza. En su próximo papel, tratará principalmente con Irán y el sector norte, pero la Franja seguirá siendo un foco constante y un dolor de cabeza por una posible escalada. Su deber, dice, es asegurarse de que Israel incurra en un precio de Hamás cada vez que la golpee, y por otro lado, no ser arrastrado a una escalada que no quiere.
P: ¿Qué se debe hacer con Hamás?
“En primer lugar, frustrarlo con la defensa. Cada vez que intente venir desde el aire, el mar, la valla, el túnel, fracasará. Además, quiero matar a sus milicianos porque en los ejércitos terroristas es muy importante el número de hombres que se mata. Y, por supuesto, quiero golpear a su liderazgo y sus capacidades en una escala que hará que su recuperación tome mucho tiempo. Entiendo que en Gaza vivimos entre pausas, y nuestro interés es que la duración de la pausa no esté determinada por el deseo, sino por la capacidad”.
Como parte de esto, advierte, las FDI encontrarán difícil ser misericordiosas en la próxima campaña. “Un ejército terrorista utiliza la capacidad y los marcos militares, pero lo hace en un entorno civil a propósito. Tiene infraestructura militar dentro de las escuelas y apartamentos de los activistas. En cada piso de Gaza viven al menos diez personas. Somos cuidadosos en distinguir entre terroristas y civiles y para ser precisos, pero si disparan cohetes contra nuestros civiles indiscriminadamente, nos será difícil ser misericordiosos con los suyos”.