Dos ciudadanas israelíes, Nurit Cooper y Yocheved Lifshitz, fueron liberadas por Hamás después de 17 días de cautiverio, siendo trasladadas a un hospital para evaluación médica.
El lunes por la noche, la organización terrorista Hamás liberó a Nurit Cooper, de 79 años, y Yocheved Lifshitz, de 85 años, quienes habían estado en cautiverio durante 17 días. Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) las trasladaron de Gaza a Egipto, y posteriormente fueron llevadas a un centro médico israelí para una evaluación exhaustiva.
Amiram Cooper y Oded Lifshitz, esposos de las liberadas y parte de los aproximadamente 220 rehenes aún en manos de Hamás, permanecen en cautiverio desde el incidente del 7 de octubre en el kibutz Nir Oz, donde se produjeron múltiples asesinatos por parte de militantes de Hamás. El Comité Internacional de la Cruz Roja participó en la organización de la liberación, proceso que fue documentado en un vídeo emitido por la televisión egipcia, mostrando a ambas mujeres recibiendo atención médica.
Informes previos de medios hebreos y The Wall Street Journal sugerían posibles liberaciones de hasta 50 rehenes extranjeros, vinculando el fracaso de estos planes a la negativa de Israel de permitir la entrada de gasolina a Gaza. Esta situación creó un contexto complejo, con negociaciones tensas y comunicaciones fragmentadas entre las partes involucradas.
Después de la liberación, las autoridades israelíes, incluida la Oficina del primer ministro, reconocieron el papel de Egipto y la Cruz Roja en la operación. Se reafirmó el compromiso de continuar los esfuerzos para repatriar a todos los rehenes restantes. Esta posición se ve reforzada por las declaraciones previas de Abu Obeida, representante de las Brigadas Izz ad-Din al-Qassam, brazo militar de Hamás, quien mencionó una liberación por “razones humanitarias” y acusó a Israel de rechazar ofertas anteriores de liberación de rehenes.
La familia de las mujeres liberadas, incluyendo a su nieto Daniel Lifshitz, expresó su esperanza y ansiedad por la situación, enfatizando su deseo de reunión familiar completa y la salud de las liberadas, sin tener más información sobre otros familiares cautivos.
Judith y Natalie Ra’anan, ciudadanas con doble nacionalidad de Estados Unidos e Israel, fueron liberadas por el grupo terrorista Hamás. La entrega se realizó en el paso fronterizo de Rafah con Egipto, seguido de su transferencia a las autoridades israelíes por parte de la Cruz Roja. Esta acción se describió como un gesto “por razones humanitarias”. Sin embargo, ocho miembros de su familia siguen retenidos, y se reportó que dos fueron asesinados en un ataque de Hamás el 7 de octubre.
La condición de las recién liberadas Cooper y Lifshitz es compleja debido a su edad. La hija de Lifshitz hizo referencia a la dependencia de su madre de oxígeno nocturno, y el hijo de Cooper expresó preocupación sobre la medicación vital.
Al Qahera News, un medio egipcio, atribuyó estas liberaciones a los esfuerzos de Egipto, realizados en el cruce fronterizo de Rafah. Se conoce que los Lifshitz participaron activamente en iniciativas de paz, incluyendo facilitar tratamientos médicos en Israel para pacientes de Gaza.
Durante este período, se ha ejercido presión sobre Israel por parte de Estados Unidos para posponer cualquier operación terrestre en Gaza, permitiendo más tiempo para las negociaciones relacionadas con los rehenes.
El contralmirante Daniel Hagari, portavoz de las FDI, informó que se identificaron 222 rehenes, aunque recientes actualizaciones sugieren que el número es de 220. Hagari enfatizó el compromiso de Israel de trabajar “por todos los medios” para asegurar la liberación de los cautivos, independientemente de sus identidades nacionales, raciales o religiosas.