Hamás hizo creer a la oficina del primer ministro Benjamin Netanyahu que estaba interesada en un acuerdo para la devolución de la cautiva Avera Mengistu y de los restos de los soldados Oron Shaul y Hadar Goldin, aparentemente como parte de su engaño en el periodo previo a las masacres del 7 de octubre, informa la emisora pública Kan.
Según el informe, las conversaciones indirectas, estancadas desde hace años, se han intensificado en los últimos meses, y Hamás parece haber dado señales de estar dispuesta a llegar a un acuerdo. No se explica por qué el cautivo Hisham al-Sayed, que al igual que Mengistu lleva retenido desde 2015, no participó en las falsas conversaciones.
El informe señala que la oficina de Netanyahu, en particular el secretario Militar Avi Gil, fueron engañados por las falsas negociaciones, después de que ningún reemplazo fue nombrado para las conversaciones de rehenes hombre punto Yaron Blum hace más de un año.
La PMO declina responder a Kan.