Según el servicio de inteligencia, el Shin Bet, los terroristas de Hamás en Gaza tienen un plan para reclutar a ciudadanos de Judea y Samaria para que les ayuden a llevar a cabo actos terroristas, a veces sin que ellos lo sepan.
El “Bank Staff”, una organización de Hamás en Gaza dirigida por palestinos que se exiliaron de Israel como parte del acuerdo Gilad Schalit, está a cargo de esta operación.
¿Cómo funciona el plan?
Jóvenes palestinos de Judea y Samaria son reclutados por terroristas de la Franja de Gaza para “trabajos” remunerados y enviados a realizar diversas tareas mientras ocultan su verdadera identidad y asumen la apariencia de empresas. Otros trasladaban cargamentos que contenían armas o municiones sin ser conscientes de su verdadero contenido, mientras que algunos de ellos transferían dinero utilizado para pagar la compra de armas para ataques terroristas.
Los repartidores sin saberlo manejaban dinero y armas que, en última instancia, iban destinados a terroristas de Hamás en Judea y Samaria que son reclutados desde Gaza para llevar a cabo actos terroristas. Además, algunos de los mensajeros que mantenían comunicación con los terroristas de Hamás en Gaza habían sido acusados anteriormente de tráfico de armas. En consecuencia, algunos de ellos fueron acusados ante un tribunal militar.
Salam Zid, de 27 años y natural del campo de refugiados de Jenín, es uno de ellos. Una cuenta de Facebook no identificada con el nombre de Khaled Talab se puso en contacto con él en julio de 2022. El usuario le hizo una oferta para trabajar en un servicio de reparto turco que opera en Judea y Samaria. Inicialmente se pidió a Zid que entregara importantes sumas de dinero por valor de miles de shekels entre varias comunidades de Judea y Samaria como Belén, Ramala y Hebrón, pero él no tenía ni idea de que ese dinero pertenecía a Hamás.
Según la investigación del Shin Bet, algunos de los fondos se enviaron a los reclutas a través de traficantes de criptomoneda que también fueron engañados por Hamás.
Cuando las tareas del segundo nivel parecieron más “sospechosas”, Talab se hizo pasar por Mouhamad Dahlan, un funcionario palestino, y envió a Zid a comprar un M-16, un M4, dos pistolas y munición.
Su primo Ahmed, que también era empleado de Hamás sin saberlo, ayudó a Zid a realizar la transacción. En una de las transacciones, los hermanos de Mahmed y Mahmoud A’azi iban a recibir dos de las armas de fuego que Zid había comprado en Kafr Hawara. Los hermanos utilizaron las mismas armas para cometer un atentado terrorista en la autopista 60 unas semanas más tarde.
En otro caso, Mahmad Yazan Jaber, un joven de 21 años del este de Jerusalén, se encontró con un anuncio en Facebook de alguien que buscaba trabajo en un restaurante. Jaber recibió un mensaje de un hombre llamado Abu Alaa tras dejar un comentario en el anuncio en el que pedía un mensajero para transportar cajas de perfume a Judea y Samaria. Según las órdenes de Abu Alaa, Mahmed empezó a comprar y distribuir armas en agosto. Entregó un M4 a Fars Maala y una pistola y munición a un terrorista de Hamás llamado Balal Hamiel.