El jefe del grupo terrorista libanés Hezbolá dijo que está preparado para emprender una guerra contra Israel, Estados Unidos y partes del mundo árabe, pero afirmó que el poder iraní no buscaba violencia en la región.
“No somos partidarios de la guerra o de la lucha, pero si nuestra obligación religiosa es luchar, lucharemos, incluso si [el expresidente estadounidense George W.] Bush, el presidente Donald Trump, Israel, algunos árabes y el mundo entero nos hace frente”, dijo Hassan Nasrallah, según informes de medios libaneses.
“No tenemos miedo de nada”, agregó.
“Un verdadero combatiente de la resistencia … es alguien que realiza su misión religiosa al máximo”, dijo Nasrallah en un sermón televisado.
Las declaraciones de Nasrallah el jueves se produjeron después de que un comandante de Hezbolá dijo a principios de esta semana que el grupo terrorista tiene 10.000 combatientes en el sur de Siria listos para enfrentar a Israel.
Israel ha estado advirtiendo recientemente a Irán y a su representante Hezbolá sobre sus esfuerzos por establecer un nuevo frente contra Israel en el sur de Siria. El martes, el primer ministro Benjamin Netanyahu dijo a la Asamblea General de las Naciones Unidas que Israel estaba preparado para tomar medidas contra los esfuerzos iraníes para expandir su presencia militar en sus fronteras septentrionales.
“Actuaremos para impedir que Irán establezca bases militares permanentes en Siria para sus fuerzas aéreas, marítimas y terrestres. Actuaremos para impedir que Irán produzca armas mortales en Siria o en el Líbano para usarlas contra nosotros”, dijo.
Tres días después del discurso de Netanyahu, los medios de comunicación en idioma árabe informaron que aviones de combate israelíes atacaron un depósito de armas de Hezbolá fuera de Damasco el viernes por la mañana.
Según informes y un grupo de monitoreo, los tres ataques separados se llevaron a cabo cerca del Aeropuerto Internacional de Damasco, un área conocida como una fortaleza de Hezbolá.
“Los aviones de combate israelíes atacaron con cohetes un depósito de armas perteneciente a Hezbolá cerca del aeropuerto”, dijo Rami Abdel Rahman, director del Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
No hubo informes de víctimas o daños.
Se cree que Israel ha llevado a cabo desde hace años ataques aéreos contra sistemas avanzados de armas en Siria -incluyendo misiles antiaéreos fabricados en Rusia y misiles fabricados en Irán-, así como las posiciones de Hezbolá, pero rara vez confirma tales operaciones.
A principios de este mes, Israel habría atacado una instalación en el noroeste de Siria, donde el régimen de Assad había almacenado armas químicas y misiles, matando a dos personas.
A Jerusalén le preocupa que la presencia iraní en el sur de Siria, cerca de los Altos del Golán, sirva de trampolín para que grupos terroristas ataquen a Israel en el futuro.
El martes, la Fuerza Aérea israelí derribó un avión lanzado por Hezbolá, con un misil Patriot después de que intentara cruzar el espacio aéreo israelí.