Un individuo de aproximadamente 30 años, recientemente acusado por el asesinato de su madre, enfrenta ahora sospechas por la muerte de otro paciente en un hospital psiquiátrico de Jerusalén. Medios en hebreo informaron el jueves que el hecho ocurrió en el Centro de Salud Mental Kfar Shaul, donde el sujeto permanecía bajo evaluación.
El presunto crimen tuvo lugar la noche del miércoles en la institución estatal de la capital. Cámaras de seguridad captaron al sospechoso intentando escapar al escalar las vallas del centro, pero la policía lo detuvo rápidamente.
Una autopsia efectuada en el Instituto de Medicina Forense Abu Kabir reveló que la víctima, un hombre de unos 60 años, murió tras recibir múltiples golpes, según el periódico Haaretz.
Autoridades policiales y forenses iniciaron una investigación para esclarecer los detalles del incidente. El Tribunal de Magistrados de Jerusalén decidió prolongar la detención del sospechoso hasta el jueves siguiente.
“El Ministerio de Salud lamenta profundamente la pérdida y envía condolencias a los familiares del muerto”, expresó el organismo en un comunicado. Aclaró que el sospechoso “se encontraba bajo vigilancia policial durante el incidente” y fue trasladado a una comisaría para su interrogatorio.
El ministerio anunció que analizará las circunstancias del caso en conjunto con las partes involucradas y adoptará medidas según los resultados de la investigación.
Días antes, el sospechoso había llegado a Kfar Shaul tras su arresto por el homicidio de su madre. La acusación detalla un crimen premeditado y cruel. Según el documento, el hombre decidió asesinar a su madre sin motivo aparente, utilizando una navaja para apuñalarla y luego asfixiándola con una almohada y sus piernas durante cuatro minutos.
Tras la muerte, el sujeto intentó ocultar el delito. Vertió agua en la boca de la víctima para simular un ahogamiento, giró el cuerpo, cortó su ropa, la dejó desnuda y la cubrió con un chal de oración. Ocultó el arma homicida en su ropa interior.
Inicialmente, la policía consideró que la muerte de la madre pudo deberse a causas naturales, pero el sospechoso confesó el crimen, según Haaretz. Se indicó que el hombre reside en un asentamiento de Judea y Samaria, cuya ubicación no se especificó.