Los centros médicos están en alerta, listos para atender posibles eventos con muchas víctimas debido a una escalada de tensión.
Refuerzo de medidas ante posible conflicto con Irán y Hezbolá
En Israel, los hospitales han sido puestos en alerta máxima, preparándose para un posible conflicto con Irán y Hezbolá que podría provocar eventos con numerosas víctimas. Uriel Buso, ministro de Salud, encabezó una serie de reuniones con directores de hospitales y ejecutivos de organizaciones de mantenimiento de la salud para evaluar la preparación médica tras los asesinatos del líder de Hamás, Ismail Haniyeh, en Teherán, y del jefe militar de Hezbolá, Fuad Shukr, en Beirut. Se discutió la preparación para emergencias, incluyendo zonas seguras, suministros de emergencia y ciberdefensa. Buso instó a revisar el inventario de equipos médicos para asegurar la “continuidad operacional” en caso de emergencia.
Magen David Adom (MDA) realizó un simulacro de tres días en el norte de Israel, simulando un ataque con misiles en un edificio con docenas de personas. Equipos de refuerzo y regulares del MDA participaron en un “escenario de apagón”, utilizando recursos satelitales. Este ejercicio incluyó la movilización de vehículos especializados y la preparación para emergencias, como la provisión de sangre en situaciones de escasez. Uri Shacham, jefe de personal de MDA, destacó el uso de una flota de medicicles para entregar sangre desde una bóveda protegida contra ataques químicos y cibernéticos.
En todo el país, los hospitales han reforzado sus medidas de seguridad. El Hospital Beilinson en Petah Tikva ha habilitado 350 camas en un complejo subterráneo fortificado, preparado para operar a plena capacidad en poco tiempo. Este complejo incluye unidades de cuidados intensivos y otros departamentos médicos, asegurando la continuidad del tratamiento en situaciones de emergencia. Otros centros, como el Centro Médico Hadassah de Jerusalén y el Centro Médico Sheba, han implementado generadores de emergencia y otras medidas preventivas para mantener sus operaciones.
Ejercicios y simulacros refuerzan preparación en hospitales israelíes
En el Centro Médico Rambam de Haifa, un portavoz confirmó que no se han cancelado cirugías ni citas clínicas, destacando su planta subterránea con 1,200 camas listas para ser utilizadas en caso de necesidad. En abril, este hospital realizó un simulacro de incidente con numerosas víctimas tras un ataque con misiles, en colaboración con el Comando del Frente Interior de las FDI y otros servicios de emergencia. Estos ejercicios son esenciales para mantener a los hospitales preparados ante posibles emergencias.
Hezbolá ha atacado regularmente comunidades israelíes y posiciones militares a lo largo de la frontera, justificando sus acciones como apoyo a Gaza en la guerra contra Hamás. Estos enfrentamientos han causado la muerte de 25 civiles israelíes y 18 soldados y reservistas de las FDI. En respuesta, los hospitales cercanos a la frontera, como el Centro Médico Galileo en Nahariya, se han preparado para una posible escalada, recordando los ataques con cohetes de Hezbolá en 2006 que dañaron instalaciones hospitalarias.
Desde el 7 de octubre, el Centro Médico Galileo ha trasladado a los bebés de la unidad de cuidados intensivos neonatales a instalaciones subterráneas fortificadas. Hasta ahora, este hospital ha atendido a unos 1,500 heridos, la mayoría soldados. El Centro Médico Ziv en Safed ha tratado a más de 290 heridos, incluyendo a varios niños, y ha almacenado suministros para asegurar su funcionamiento en caso de aislamiento.
El sur de Israel se prepara ante la posible intensificación de la guerra
En el sur de Israel, el Centro Médico Soroka en Beersheba, el hospital más cercano a la frontera con Gaza, ha atendido a más de 3,000 personas, entre soldados y civiles heridos desde el inicio de la guerra. La preparación continua ha sido una prioridad, manteniendo la alerta máxima desde el comienzo de la guerra el 7 de octubre. A pesar de la tensión, no ha habido cambios significativos en la operatividad diaria del hospital.
Los hospitales israelíes se mantienen en constante alerta y preparación ante la posibilidad de un conflicto mayor con Irán y Hezbolá. Las instituciones médicas han reforzado sus instalaciones y protocolos para garantizar la atención adecuada en caso de una emergencia de gran escala. La experiencia de anteriores conflictos y los ejercicios regulares han sido claves para la preparación actual, asegurando que los hospitales puedan manejar un gran número de víctimas si fuera necesario.
Las fuerzas lideradas por Hezbolá han atacado comunidades israelíes y puestos militares a lo largo de la frontera casi a diario, y el grupo afirma que lo hace para apoyar a Gaza en medio de la guerra contra el grupo terrorista Hamás allí. Hasta el momento, los enfrentamientos han provocado la muerte de 25 civiles del lado israelí, así como la muerte de 18 soldados y reservistas de las FDI.