La huelga de profesores de secundaria, que comenzó el domingo, podría alargarse hasta más allá de las festividades judías, según declaró Ran Erez, presidente de la Asociación de Profesores de Escuelas Secundarias, en una entrevista con Ynet. Esto implica que el paro, que ya lleva cuatro días este miércoles, podría continuar durante otros dos meses.
Erez comentó sobre la situación actual: “Por ahora, para nosotros las vacaciones de verano se extienden unos días, no es el fin del mundo”.
Esta huelga se anunció oficialmente el jueves pasado, y no se han programado nuevas reuniones entre la Asociación de Profesores, el Ministerio de Educación y el Ministerio de Finanzas, que han estado en negociaciones sin avances respecto a temas como salarios, beneficios y contratos.
Ayer, tras una reunión matutina que concluyó sin acuerdos y ante la posibilidad de una huelga prolongada, el ministro de Educación, Yoav Kisch, expresó que el ministerio colaborará con autoridades locales y grupos juveniles para establecer “marcos alternativos” donde se lleven a cabo actividades no académicas para los estudiantes de secundaria.
El principal obstáculo en las negociaciones es la propuesta del gobierno de implementar contratos individuales para los docentes. Las autoridades argumentan que esto daría mayor flexibilidad en la contratación y permitiría que los salarios se basen en el rendimiento o la capacidad, en lugar de la antigüedad.
El sindicato, sin embargo, rechaza categóricamente esta idea, advirtiendo que los contratos individuales convertirían a los docentes en “trabajadores contratados” sin los beneficios ni la estabilidad laboral que actualmente disfrutan.
Según ellos, esta medida permitiría la contratación de personal no cualificado, reduciría los salarios, aumentaría la rotación de personal y deterioraría la calidad de la enseñanza.
Además, los profesores exigen aumentos salariales retroactivos y otras bonificaciones que se habían acordado antes de iniciar el curso escolar anterior, pero que fueron pospuestos a raíz del ataque de Hamás el 7 de octubre y el estallido de la guerra.
Por su parte, el Ministerio de Educación ha ofrecido, según informes, entregar al menos una parte de los aumentos y bonificaciones solicitados por los docentes.