La Policía de Israel afirma en un comunicado que hasta el momento se han identificado los cadáveres de 758 civiles de la masacre perpetrada por Hamás el 7 de octubre en el sur de Israel.
De ellos, 655 han sido entregados a sus familias para su entierro.
La policía afirma que trabajadores y voluntarios han estado trabajando 24 horas al día, 7 días a la semana, desde el comienzo de la guerra para identificar la multitud de cadáveres recogidos tras la matanza en la que se cree que murieron unos 1.400 israelíes. Algunos de los cadáveres están muy quemados o destruidos, lo que dificulta enormemente su identificación.
También se ha identificado a 306 soldados, oficiales y reservistas.