Cuatro activistas antigubernamentales sospechosos de incendiar contenedores de basura cerca de la residencia del primer ministro comparecieron ante el tribunal, donde se espera que sean liberados bajo arresto domiciliario después de casi dos meses en prisión.
Los acusados, el teniente coronel Amos Doron, de 60 años, Shmuel Reuveni, de 57, Eyal Giller, de 54, y Mark Foigel, de 57, fueron imputados el mes pasado por los delitos de incendio intencional, daño a la propiedad y obstrucción de la justicia.
Según la acusación, tres de los sospechosos habrían provocado incendios en el barrio de Rehavia, en Jerusalén, durante una jornada de protestas masivas por el regreso de los rehenes retenidos por Hamás. El cuarto acusado, Foigel, fue señalado como organizador del complot y descrito por la fiscalía como el “actor dominante” en el incidente, pese a no haber encendido personalmente los contenedores.
Los abogados defensores solicitaron al Tribunal de Distrito de Jerusalén que los imputados sean puestos bajo arresto domiciliario supervisado. En representación de Foigel, Gaby Lasky cuestionó la decisión policial de insistir en la extensión del arresto “específicamente en este caso” y comparó la situación con los frecuentes incendios de contenedores protagonizados por manifestantes haredí durante las protestas contra el servicio militar obligatorio.
“No muy lejos de aquí, en el vecindario de Geula, la gente quema contenedores de basura noche tras noche por una razón ideológica: para evitar el servicio militar, exactamente lo contrario de las personas que están sentadas aquí”, declaró Lasky al señalar a los acusados.
Los familiares presentes se acercaron uno por uno al estrado y se comprometieron a supervisar a los acusados, además de notificar a la policía en caso de que incumplan las condiciones del arresto domiciliario.
