YERUSHALAIM – El enorme incendio forestal que se extendió cerca de Jerusalén durante más de dos días, convirtiéndose en uno de los mayores fuegos registrados en los últimos años, fue aparentemente el resultado de un incendio provocado, según revelan nuevas imágenes de satélite.
Según las imágenes de satélite facilitadas a Yediot por la agencia espacial NASA, el incendio se inició el domingo a las 15.00 horas, en lugares inconexos y lejanos, todos al mismo tiempo.
Según Amitai Dan, investigador de seguridad informática y analista de inteligencia, la distancia entre cada uno de los focos es de unos cuatro kilómetros. Están situados cerca de las localidades de Beit Meir, Shoeva, Ramat Raziel y Givat Ye’arim, todas ellas muy afectadas por los incendios.
Incluso antes de recibir las imágenes por satélite, la Autoridad de Incendios y Rescate y la policía de Jerusalén crearon un equipo especial conjunto para investigar el origen del fuego.
Los dos organismos sospecharon desde el principio que las causas del incendio fueron provocadas por el hombre, aunque no estaba claro si se trataba de una negligencia o de un incendio deliberado.
Según el equipo de investigación, uno de los focos, situado cerca de Beit Meir, es una zona llena de maleza y espinas por la que es poco probable que pasen los turistas habituales. La policía espera utilizar la tecnología de triangulación para localizar cualquier smartphone que estuviera en la zona durante el inicio del incendio.
El martes, el Comisionado de la Autoridad de Bomberos y Rescate, Dedi Simchi, anunció que el incendio forestal de la zona de Jerusalén había sido finalmente contenido tras una incesante batalla de 52 horas, en la que participaron nada menos que 1.500 bomberos y 20 bombarderos de agua.
El incendio obligó a evacuar nada menos que 10 comunidades de los alrededores de la capital, así como una escuela y un hospital.
Según la Autoridad de la Naturaleza y los Parques, el fuego consumió más de 6.000 acres de terreno y mató a más de 10.000 animales que no pudieron huir de las enormes llamas.
El jefe de bomberos del distrito de Jerusalén, Nissim Twito, estimó que se tardará décadas en recuperarse de los grandes daños causados al sistema ecológico de la zona.
“Estas imágenes son difíciles de ver. He visto cómo el pulmón verde del distrito de Jerusalén se vuelve negro entre las llamas”, dijo Twito. “No hay que ser un gran botánico para entender que se tardarán décadas en restaurar lo que se ha perdido”.