Seis comunidades evacuadas cerca de Jerusalén por incendios avivados por calor y vientos; sospechas de intencionalidad persisten.
Evacuaciones urgentes por incendios cerca de Jerusalén en abril 2025
Un incendio forestal de gran magnitud estalló el 30 de abril de 2025 en las colinas cercanas a Jerusalén y Beit Shemesh, obligando a la evacuación de al menos seis comunidades, incluida Neveh Shalom. Las autoridades israelíes desplegaron más de 100 camiones de bomberos y seis aviones para combatir las llamas, que se propagaron rápidamente debido a fuertes vientos y altas temperaturas. El fuego, que comenzó en la región de Moshav Eshtaol, consumió miles de hectáreas de bosque, amenazando hogares e infraestructura. La Policía de Israel y el Comando del Frente Interno coordinaron la evacuación de residentes en Kiryat Yearim, Tzova, Ein Rafa y Shoresh, mientras que la Fuerza Aérea Israelí realizó vuelos de reconocimiento para mapear el alcance del incendio. No se reportaron víctimas mortales, pero el fuego causó daños menores a propiedades.
El Servicio de Bomberos y Rescate de Israel informó que las condiciones climáticas, con vientos de hasta 40 km/h y una humedad inferior al 20%, complicaron los esfuerzos de extinción. Los residentes evacuados comenzaron a regresar a sus hogares tras 20 horas de combate contra el fuego, que calcinó aproximadamente 10,000 dunams (1,000 hectáreas). Aunque no se confirmó la causa exacta, las autoridades no descartan que el incendio pudo haber sido provocado intencionalmente, un patrón observado en incidentes prevados en Israel.
Este evento se suma a otro incendio significativo reportado el 23 de abril de 2025 en la misma región, cerca de Judea y Jerusalén. Ese fuego, que también comenzó en Moshav Eshtaol, forzó la evacuación de comunidades cercanas y requirió una respuesta masiva de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), incluyendo la Unidad 669 de búsqueda y rescate. La Escuadrilla Elad, especializada en extinción aérea, completó múltiples misiones, acumulando más de 4,600 operaciones desde 2011. El incendio de abril 23 afectó miles de hectáreas y fue comparado en escala con el devastador incendio del Monte Carmelo de 2010, que dejó 44 víctimas y destruyó 24,000 dunams.
Durante abril de 2025, Israel enfrentó una serie de incendios exacerbados por una ola de calor que elevó las temperaturas por encima de los 35 °C en varias regiones. Los bosques mediterráneos del país, altamente vulnerables en verano, se vieron afectados por la combinación de vegetación seca y condiciones climáticas adversas. Las autoridades han invertido en mejorar la capacidad de respuesta desde el incendio de 2010, cuando Israel dependió de ayuda internacional. Actualmente, la flota de AT-802F y los recursos logísticos de las FDI permiten una reacción más rápida y coordinada.
Datos clave sobre los incendios de abril 2025 en Israel
- Fechas principales: 23 y 30 de abril de 2025, con incendios en Judea y Beit Shemesh.
- Área afectada: Más de 10,000 dunams quemados en total, según estimaciones preliminares.
- Comunidades evacuadas: Neveh Shalom, Kiryat Yearim, Tzova, Ein Rafa, Shoresh, entre otras.
- Recursos desplegados: Más de 100 camiones de bomberos, 6 aviones, y tropas de las FDI.
- Condiciones climáticas: Temperaturas superiores a 35 °C, vientos de 40 km/h, y humedad menor al 20%.
- Sospechas de intencionalidad: Investigaciones en curso sobre posibles incendios provocados.
Sospechas de incendios intencionales y contexto reciente
En varios casos de incendios forestales en Israel durante 2025, las autoridades han investigado la posibilidad de que fueran provocados intencionalmente. Aunque no se han presentado pruebas concluyentes para los incendios de abril, el historial reciente incluye incidentes atribuidos a ataques con cohetes desde Líbano por parte del grupo terrorista Hezbolá. Desde el 7 de octubre de 2023, cuando Hamás lanzó un ataque sorpresa contra Israel, Hezbolá ha disparado miles de cohetes y drones hacia el norte de Israel, causando incendios significativos. En junio de 2024, por ejemplo, un incendio en la región de Galilea fue provocado por cohetes de Hezbolá, quemando 8,700 hectáreas y forzando evacuaciones masivas.
El 7 de octubre de 2024, en el primer aniversario del ataque de Hamás, Hezbolá lanzó una andanada de cohetes que causó incendios en Haifa y Kfar Vradim, dañando vehículos y edificios. Las defensas aéreas israelíes interceptaron parte de los proyectiles, pero los impactos en áreas residenciales generaron indignación pública. El ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben-Gvir, calificó los ataques como una escalada que requería una respuesta contundente. Desde mayo de 2024, los incendios provocados por Hezbolá han consumido miles de hectáreas, afectando la biodiversidad y tierras agrícolas en el norte del país.
Las autoridades israelíes han señalado que los incendios intencionales, ya sea por cohetes o por otros medios, representan una amenaza creciente. En 2016, Israel enfrentó una ola de incendios forestales que obligó a evacuar a decenas de miles de personas, y algunos fueron clasificados como actos de terrorismo incendiario. El primer ministro Benjamín Netanyahu solicitó entonces ayuda internacional para contener los fuegos, un contraste con la capacidad actual de respuesta. Las investigaciones sobre los incendios de abril 2025 continúan, con un enfoque en descartar o confirmar la intencionalidad.
Los incendios causados por cohetes de Hezbolá han sido particularmente destructivos en el norte de Israel. Desde octubre de 2023 hasta septiembre de 2024, se registraron 10,200 ataques transfronterizos, de los cuales 8,300 fueron lanzados por Israel y 1,900 por Hezbolá. Estos ataques han desplazado a 96,000 israelíes y un millón de libaneses, además de causar daños significativos a la infraestructura y el medio ambiente. En octubre de 2024, la invasión israelí del sur de Líbano, bajo la operación Flechas del Norte, intensificó los enfrentamientos, aumentando el riesgo de incendios en la frontera.
Historial de incendios en Israel desde octubre de 2023
Desde el estallido de la guerra tras el ataque de Hamás el 7 de octubre de 2023, Israel ha enfrentado un aumento en los incendios forestales, tanto por causas naturales como por acciones hostiles. La Operación Inundación de Al-Aqsa, lanzada por Hamás, marcó el inicio de un conflicto que se extendió al frente norte con Hezbolá. Los cohetes disparados desde Líbano han sido responsables de múltiples incendios, especialmente en la Alta Galilea y los Altos del Golán. En mayo y junio de 2023, Israel enfrentó 180 incendios durante una ola de calor, muchos de los cuales fueron exacerbados por proyectiles de Hezbolá.
En noviembre de 2023, las FDI realizaron más de 70 incursiones encubiertas en el sur de Líbano, descubriendo túneles y armamento de Hezbolá, algunos destinados a provocar incendios. Los cohetes lanzados por Hezbolá, combinados con drones de precisión, han causado daños significativos. En julio de 2024, los incendios en la frontera consumieron 4,000 hectáreas en el sur de Líbano y 8,700 hectáreas en Israel, según la Autoridad de Parques y Naturaleza de Israel. Estos incidentes han afectado no solo el medio ambiente, sino también la seguridad de las comunidades fronterizas.
la guerra con Hezbolá, que comenzó en solidaridad con Hamás, ha generado una escalada sin precedentes desde la Guerra del Líbano de 2006. Entre octubre de 2023 y abril de 2025, Hezbolá lanzó 1,258 ataques contra Israel, mientras que Israel respondió con 6,124 ataques contra Líbano. Los incendios resultantes han desplazado a decenas de miles de personas y han complicado los esfuerzos de reconstrucción. En enero de 2025, un alto el fuego temporal entre Israel y Hezbolá redujo los ataques, pero la tensión persistió, con nuevos lanzamientos de cohetes en marzo y abril de 2025.
Los incendios naturales, exacerbados por el clima mediterráneo de Israel, también han sido un desafío. En 2021, un incendio cerca de Jerusalén consumió 20,000 dunams y requirió ayuda de Grecia y Chipre. La preparación actual, con simulacros regulares y la modernización de la Escuadrilla Elad, ha permitido a Israel responder de manera más efectiva. Sin embargo, la combinación de olas de calor, vegetación seca y ataques con cohetes sigue representando una amenaza constante.