Según una investigación inicial sobre el ataque con drones cerca de Binyamina, Hezbolá lanzó dos drones que entraron en el espacio aéreo israelí desde el mar, según ha podido saber The Times of Israel. Se trataba de drones Mirsad, conocidos en Irán como Ababil-T. Este modelo es el principal dron suicida de Hezbolá.
Según el Centro Alma, un instituto de investigación israelí centrado en los desafíos de seguridad en el norte, el dron tiene “un alcance de asalto de 120 kilómetros, una velocidad máxima de 370 kilómetros por hora, capacidad para transportar hasta 40 kilogramos de explosivos y la capacidad de volar a altitudes de hasta 3.000 metros”.
Ambos fueron rastreados por radares israelíes y uno fue derribado frente a la costa norte de Haifa. Las sirenas sonaron en la zona occidental de Galilea.
Aviones y helicópteros de la IAF persiguieron al segundo, pero desapareció del radar y las fuerzas israelíes lo perdieron de vista, probablemente porque voló muy cerca del suelo. No sonó ninguna sirena porque se supuso que se había estrellado o que había sido interceptado una vez que desapareció.
El dron acabó impactando cerca de Binyamina, hiriendo a casi 70 personas.