Al parecer, un palestino murió el miércoles por la noche durante los enfrentamientos con las fuerzas israelíes en una localidad cercana a Jenín, en el norte de Judea y Samaria, cuando estas se disponían a demoler la casa de un terrorista que mató a cinco personas en Bnei Brak.
Se vio a soldados israelíes y excavadoras militares entrar en Ya’bad para arrasar la casa de Diaa Hamarsheh. Tres palestinos resultaron gravemente heridos en los tiroteos con los militares, uno de los cuales fue declarado muerto más tarde, según el Ministerio de Sanidad palestino.
Fue identificado como Bilal Kabha, de 24 años.
No se ha informado de que las tropas israelíes hayan resultado heridas.
El 29 de marzo, Hamarsheh, de 27 años, asesinó a cuatro civiles en la céntrica ciudad ultraortodoxa, antes de morir en un tiroteo con agentes de policía, uno de los cuales fue su quinta víctima.
Los militares iniciaron el proceso de arrasar su casa al día siguiente del ataque y emitieron la orden de demolición el mes pasado.
El tiroteo se produjo al comienzo de una ola de repetidos ataques terroristas palestinos en ciudades israelíes que se ha cobrado la vida de 19 personas. El ejército ha intensificado sus actividades en Judea y Samaria en un intento de acabar con la espiral de violencia.
Israel defiende la práctica de arrasar las viviendas de los terroristas palestinos como elemento disuasorio contra futuros asaltos, y los funcionarios han argumentado que la rapidez es esencial, alegando que el factor disuasorio se degrada con el tiempo.