Las Fuerzas de Defensa de Israel dijeron el domingo que presentarían cargos formales contra un alto miembro de la Yihad Islámica Palestina. La captura del líder terrorista a principios de mes provocó una nueva ronda de enfrentamientos entre Israel y el grupo terrorista en la Franja de Gaza.
Las Fuerzas de Defensa de Israel afirmaron que Bassem Saadi sería acusado de pertenecer a una organización terrorista (la Yihad Islámica Palestina), dirigir operaciones en nombre de esa organización, incitar a la violencia y proporcionar apoyo material a los terroristas.
El domingo, un tribunal militar prorrogó la detención de Saadi hasta el 25 de agosto.
Las fuerzas israelíes detuvieron a Saadi, jefe del grupo terrorista de Judea y Samaria, en la ciudad palestina de Yenín el 1 de agosto. Según una fuente militar, la detención de Saadi se produjo después de que los servicios de inteligencia demostraran que seguía vinculado a la PIJ.
El PIJ respondió diciendo que estaba activando su sistema de alarma. Los militares israelíes declararon un bloqueo en la Franja de Gaza y sus comunidades vecinas durante muchos días tras afirmar que tenían pruebas de un ataque inminente.
Ante el temor de que la PIJ intentara disparar misiles antitanque contra las posiciones israelíes cercanas a la frontera, el bloqueo duró cuatro días. Cuando las FDI empezaron a bombardear a un alto dirigente de la PIJ y a numerosas unidades de misiles guiados antitanque en Gaza, estallaron los disparos de cohetes desde el territorio.
Portavoz del grupo terrorista: “La promesa de Egipto de esforzarse por liberar” a Saadi y a otro preso palestino, Khalil Awawdeh, se incluyó en el acuerdo de alto el fuego acordado tras casi tres días de violencia.
Los funcionarios declararon tras la tregua que Israel no tiene planes de liberar a los cautivos antes de tiempo. Sin embargo, a Awawdeh se le levantó temporalmente la detención administrativa a partir del viernes.
La salud del preso se había deteriorado drásticamente tras casi seis meses sin alimentarse, por lo que se hizo para que pudiera recibir atención médica. El tribunal ha ordenado que se le envíe a la cárcel una vez que su salud se haya recuperado lo suficiente como para permitir su reclusión.
Según informan los medios de comunicación palestinos, el abogado de Awadeh ha declarado que su cliente “no cesará su huelga de hambre porque lo que busca es su liberación y no la congelación de su detención”.
El PIJ, por su parte, ha amenazado con reanudar los combates si Israel no libera a Saadi y Awawdeh.
El tribunal de Ofer, en Judea y Samaria, ha prorrogado en tres ocasiones la detención de Saadi desde su arresto. El grupo terrorista no ha reaccionado inmediatamente a la sentencia del domingo.
Según el Shin Bet, Saadi, de 61 años, ha sido detenido y liberado de las cárceles israelíes en siete ocasiones.
Según informó el servicio de seguridad, Saadi “trabajó aún más para reanudar las actividades de la PIJ, en las que estuvo detrás del establecimiento de una gran fuerza militar de la organización en Samaria en general y en Yenín en particular” en los últimos meses. Samaria está situada en el norte de Judea y Samaria.
Según el Shin Bet, “su presencia fue un elemento crucial en la radicalización de las operaciones de campo de la organización”.
Las tensiones se han mantenido elevadas en Judea y Samaria, ya que las fuerzas de seguridad israelíes intensificaron las redadas y operaciones de detención tras la mortífera ola de atentados terroristas contra israelíes que dejó 19 muertos a principios de este año.