El miércoles, las autoridades israelíes advirtieron que el país corría el riesgo de “perder el control” sobre un segundo brote de coronavirus, ya que se confirmaron 532 nuevas infecciones en las últimas 24 horas y se informó a los hospitales que se prepararan para una avalancha de nuevos pacientes.
“Puede que hayamos abierto demasiado rápido. El público no es disciplinado ni lleva máscaras”, señaló el jueves a Ynet el profesor Sigal Sadetzky, jefe de los servicios de salud pública del Ministerio de Salud.
El recuento de casos diarios del Ministerio de Salud hasta el miércoles por la noche fue el más alto en más de dos meses. Sin embargo, el número de casos graves aumentó solo en uno, a 46 de los 5 796 casos activos. El miércoles, Israel realizó 16 990 pruebas y mostró una tasa de 2,6 por ciento de positivos.
No se informó de nuevas muertes.
Un total de 189 personas están hospitalizadas como resultados positivos de coronavirus, con 15 940 ya recuperadas.
El Canal 12 de Israel informó que los expertos en salud indicaron a los funcionarios responsables de la política del gobierno sobre el coronavirus que el país está “al borde de perder el control”, y predijeron que se reportarían mil nuevos casos diarios en los próximos cinco días.
Sadetsky mencionó al Canal 12 que apoyaba la renovación de una polémica política que permite el rastreo digital de los portadores del virus y de quienes están expuestos a ellos, a lo que se ha opuesto la Agencia de Seguridad de Israel.
El miércoles por la noche, el Ministro de Defensa, Benny Gantz, ordenó al Comando del Frente Interior de las FDI que hiciera arreglos con hoteles adicionales para alojar a los pacientes con coronavirus en cuarentena que no pudieran aislarse en sus casas. Ya hay seis instalaciones abiertas para los pacientes con COVID-19.
También el miércoles, la policía intensificó sus esfuerzos para hacer cumplir las regulaciones de las máscaras faciales, entregando 2 264 multas de 500 NIS (145 dólares) cada una.
El gobierno está sopesando cierres parciales para varias áreas afectadas por el aumento de casos de coronavirus, habiendo ya cerrado parcialmente dos ciudades el miércoles.
Según un grupo de trabajo de las FDI, el 14% de las nuevas infecciones se localizan en cinco comunidades ultraortodoxas, incluyendo Bnei Brak, Beitar Illit y Beit Shemesh.