Las fuerzas de seguridad de Israel arrestaron a Khalida Jarrar, miembro de alto rango del Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP), en la madrugada del jueves, menos de un año después de haber sido puesta en libertad.
Las fuerzas de seguridad detuvieron a Jarrar, de 56 años, en su casa de Ramallah aproximadamente a las 3 a.m., dijo su esposo Ghassan Jarrar.
Un oficial de seguridad israelí, que habló en condición de anonimato, confirmó que las tropas arrestaron a Jarrar.
La funcionaria agregó que estaba detenida bajo sospecha de “participación en actividades terroristas”.
Jarrar, que ha defendido durante mucho tiempo a los palestinos encarcelados, es una ex legislador del FPLP en el Consejo Legislativo Palestino, el parlamento de la Autoridad Palestina.
Israel, los Estados Unidos y la Unión Europea consideran que el FPLP, uno de los varios partidos miembros de la Organización de Liberación de Palestina, es una organización terrorista.
Saeb Erekat, secretario general del Comité Ejecutivo de la OLP, pidió a la comunidad internacional que interviniera en favor de Jarrar.
“Exigimos la liberación inmediata de Khalida Jarrar, líder del trabajo político y social palestino y de las cuestiones relacionadas con los derechos de la mujer. Pedimos a la comunidad internacional que presione al gobierno israelí para que la libere”, escribió en Twitter.
Ghassan Jarrar, propietario de una fábrica de juguetes, arremetió contra el arresto de su esposa por parte de Israel, alegando que el Estado judío no tenía motivos para hacerlo.
“Esta es una medida arbitraria e injustificada”, dijo en una llamada telefónica. “Khalida se estaba preparando para impartir un curso sobre democracia y derechos humanos en la Universidad de Birzeit el próximo año. No ha estado activa en el trabajo político recientemente”.
En una declaración el jueves, el FPLP criticó el arresto de Jarrar por parte de Israel y dijo que considera que “la ocupación sionista es totalmente responsable de la vida de Um Yaffa Jarrar”, usando su apodo.
A finales de febrero, Jarrar fue puesta en libertad tras haber estado recluido entre julio de 2017 y febrero de 2019 en virtud de una orden de detención administrativa.
La detención administrativa es una medida que permite a Israel detener a los palestinos sin acusarlos ni presentar detalles de las acusaciones contra ellos.
Los funcionarios de seguridad israelíes han defendido la medida, argumentando que formular una acusación podría obligarles a revelar información confidencial sobre la seguridad. Sin embargo, los palestinos y los grupos internacionales de derechos humanos han criticado esta práctica, alegando que Israel abusa de ella.
Jarrar también pasó un tiempo en prisión en 2015 y 2016 después de que un tribunal militar israelí la condenara por incitación a la violencia y “promoción de actividades terroristas”. Ella ha negado esos cargos.