El Instituto de Estudios de Seguridad Nacional ha especulado, en un informe titulado Nothing Remains the Same, que Israel está evaluando la posibilidad de que las principales ciudades y lugares estratégicos sean duramente golpeados por cohetes de precisión procedentes de varios frentes.
El general de brigada Udi Dekel, que ha elaborado el informe, ha declarado que el escenario es “extremo pero relevante”, y ha añadido que el frente interno “es un punto débil y no hay suficiente inversión para prepararse para un evento similar”.
Según Israel Hayom, la posibilidad de que el frente interno israelí sea objeto de un ataque masivo con misiles y de ofensivas generalizadas: “Tiene hasta ahora una presencia relativamente débil en el análisis público y mediático”. Sin embargo, durante los dos últimos años, el instituto situó la amenaza de un ataque masivo con misiles “En la cima del mapa de las amenazas actualizadas para Israel”.
Este escenario extremo afirma que existe “un arsenal de armas que se dirigirá contra nosotros”, incluyendo: “Misiles y drones de Siria y Líbano, cohetes balísticos y misiles de crucero de Irán e Irak”.
Un segundo escenario también sugiere el lanzamiento de “vehículos aéreos no tripulados y proyectiles de mortero desde la Franja de Gaza”, explicando que la preocupación es que: “Estas fuerzas compatibles están aprovechando las excelentes capacidades militares que poseen para iniciar una operación repentina, salvas de misiles, escuadrones y drones, en un intento de paralizar muchos objetivos dentro de Israel”.
El informe menciona un grupo de objetivos destacados en Israel, que el informe denomina “valiosos objetivos estratégicos”, como: “Baterías de defensa aérea, refinerías en Haifa, centrales eléctricas y de transmisión e instalaciones de desalinización de agua, almacenes de sustancias tóxicas, infraestructuras de gas, la oficina del presidente, la Knesset, el edificio del Estado Mayor, el cuartel general de la soberanía, las unidades de almacenamiento de emergencia, las bases de la fuerza aérea, el aeropuerto, los puertos marítimos, las bases militares, el primer mando del ejército israelí en el edificio del Ministerio de Seguridad y los sistemas de interceptación”.
Dekel añadió en su informe: “Si el enemigo logra lanzar un número masivo de misiles al mismo tiempo desde diferentes escenarios”, lo que, según Dekel, “no es una capacidad irrazonable”, entonces se espera que: “La defensa aérea de Israel tendrá dificultades para enfrentarse a esta amenaza”.
Indicó que el resultado de este “posible” escenario será destructivo y conducirá en determinadas circunstancias “a un número muy elevado de muertos entre la población”, al tiempo que señaló que Israel nunca ha experimentado un ataque con misiles de precisión contra sus principales ciudades y lugares estratégicos en el pasado.