Las fuerzas israelíes detuvieron a un agente local del Shin Bet en Gaza, quien confesó haber actuado como agente doble para Hamás. Durante su interrogatorio, admitió que su misión consistió en generar una falsa percepción de seguridad en el establecimiento de defensa de Israel antes del ataque terrorista del 7 de octubre de 2023.
Un reporte de Channel 12 News reveló que el agente proporcionó información falsa al Shin Bet horas antes del asalto. En una conversación con funcionarios, aseguró que Hamás no preparaba ningún ataque, pese a múltiples indicios y alertas detectados previamente.
La declaración del agente, considerado una fuente confiable, reforzó la creencia dentro del establecimiento de defensa de que no existía una amenaza inmediata. Sus palabras, calificadas como una “señal de debilitamiento”, redujeron el nivel de alerta y limitaron las comunicaciones con otros agentes durante la noche previa al ataque.
Tras el atentado, el establecimiento de defensa reconoció que la conversación con este agente influyó de manera significativa en la subestimación de la amenaza. La falta de medidas adicionales durante esas horas críticas permitió que el ataque de Hamás tomara por sorpresa a Israel.