El gobierno israelí confirmó que 2.790 palestinos provenientes de la Franja de Gaza permanecen bajo custodia en cárceles y centros de detención, según datos proporcionados en respuesta a una solicitud presentada por el Comité Público Contra la Tortura en Israel (PCATI) y otras organizaciones, quienes cuestionan la aplicación de la Ley para Combatientes Ilegales.
Dicha legislación autoriza la detención de personas sospechosas de terrorismo o de pertenecer a grupos terroristas que combaten contra Israel, sin reconocerles el estatus de “prisioneros de guerra” conforme al derecho internacional humanitario, dado que no forman parte de fuerzas armadas de un Estado soberano.
En la información entregada por el Estado, se detalla que 660 de los detenidos de Gaza están recluidos en centros militares de detención. Además, las autoridades confirmaron el cierre del centro de detención militar en la base de Anatot, tras reportes sobre las severas condiciones en el lugar, así como el cierre de una instalación en la base de Amiad, empleada para retener a agentes de Hezbolá capturados en el Líbano.
Desde diciembre, Israel liberó a 1.244 detenidos de Gaza, en su mayoría como parte de un acuerdo de alto el fuego con Hamás, y detuvo a 455 personas adicionales, según el informe estatal. Sin embargo, el PCATI destacó una “discrepancia” de 144 detenidos respecto a la última actualización proporcionada por el Estado. “El paradero de estos detenidos permanece desconocido y las autoridades no han ofrecido explicaciones al respecto”, declaró la organización.