El Servicio Penitenciario de Israel (IPS) ha decidido despedir a varios empleados y tomar medidas drásticas después de concluir que el personal otorgó de manera sistemática y continua un trato preferencial a un prisionero, permitiéndole dirigir operaciones para su organización criminal desde la cárcel.
Un comité especial, designado por el jefe del IPS, Kobi Yaakobi, investigó el caso del jefe criminal Kuthair Odeh, quien ha estado encarcelado durante varios años.
El informe reveló que Odeh tenía en su celda numerosos artículos prohibidos, incluido un cuchillo, y que se le había permitido el acceso a las habitaciones de los guardias y al control de las cámaras de seguridad (CCTV), según un comunicado del IPS.
El prisionero recibió beneficios como comida de mejor calidad, artículos de tocador y de gimnasia, además de ser autorizado a acceder al comedor bajo protección. Según la declaración, Odeh “llevó una vida indulgente y sin límites”, mientras que la respuesta del IPS fue “suave y conciliadora”, a pesar de que el prisionero intimidaba al personal que no contaba con el apoyo de sus superiores.
Debido a la gravedad de estos hallazgos, el comisionado ha ordenado el despido inmediato de varios guardias y funcionarios de prisiones en todos los niveles. Además, el comunicado añade que a partir de ahora habrá una “política clara y decidida de gobierno dentro de las prisiones”, con sanciones para quienes no sigan las normas.
Asimismo, Yaakobi ha instruido al personal para que termine con la práctica de negociar con los presos como medio para evitar huelgas de hambre y disturbios.