La policía arrestó a un residente de la ciudad beduina de Tuba-Zangariyye el domingo bajo sospechas de haber envenenado a ocho buitres leonados en los Altos del Golán, dos días antes. El sospechoso arrestado, de aproximadamente 30 años, está programado para declarar ante un juez el lunes, donde la policía solicitará que se extienda su detención.
En un informe sin fuente, el Canal 12 dijo que el sospechoso roció un producto químico venenoso en el cadáver de una vaca para alejar a los depredadores, como los lobos. Una bandada de buitres leonados comió de los restos de la vaca, lo que condujo a la rápida muerte de ocho grifos, además de chacales y un zorro.
Los buitres mantienen relaciones monógamas de por vida y crían a sus polluelos juntos, haciendo que el efecto del envenenamiento sea severo.
La población de buitres leonados en Israel, como en otros países, está cerca de la extinción.
La Autoridad de Parques y Naturaleza de Israel llevaron a otros dos buitres que también cayeron enfermos a los hospitales veterinarios locales, donde posteriormente fueron atendidos hasta que recobraron su salud.
Los envenenamientos repetidos han devastado a la población local, que hace 13 años contaba con alrededor de 130. El reciente caso de envenenamiento acabó con la mitad de la población de la especie, dejando solo 13 buitres leonados en los Altos del Golán.
En su mayoría se atribuyen a los ganaderos locales que toman medidas ilegales para intentar eliminar a los depredadores que amenazan a sus rebaños.
Las autoridades dijeron que la muerte de las aves durante el período de anidación fue particularmente devastadora, y podría llevar a la pérdida de huevos y crías sin padres.
En los últimos años, la Autoridad de Parques y Naturaleza planea traer aves de España en un esfuerzo para conservar y reconstruir la población local de buitres. La autoridad instó al gobierno a inculcar penas más duras contra aquellos capturados envenenando animales.