Las fuerzas de seguridad israelíes han logrado evitar un acto inusual de contrabando de armas desde Jordania la semana anterior, según se autorizó a publicar el pasado domingo.
Detalles limitados de la operación contra el contrabando
El suceso tuvo lugar cerca de Ashdot Ya’akov, en el valle del Jordán, aunque inicialmente se difundió poca información acerca de lo sucedido. Las autoridades describieron este contrabando a The Times of Israel como “inusual”, diferenciándolo de los intentos regulares de contrabando que acontecen en la frontera jordana.
Las tropas de la 417 Brigada Regional y miembros de la unidad antiterrorista de la Policía de Fronteras de Matilan consiguieron incautar el contrabando. Sin embargo, la naturaleza exacta del armamento y su origen todavía no han sido revelados, debido a la investigación en curso.
Las entidades responsables de la indagación sostienen que las armas estaban siendo transportadas con el objetivo de abastecer a grupos terroristas en Judea y Samaria.
Contrabando de armas, un desafío constante
El contrabando de armas desde Jordania representa una continua amenaza para Israel, a lo largo de su amplia y vulnerable frontera oriental, así como en Judea y Samaria. Las autoridades sostienen que la mayoría de estas armas son utilizadas en crímenes organizados y han mostrado un firme compromiso en actuar decididamente para acabar con esta problemática.
El ejército y la policía israelí han intensificado sus esfuerzos para combatir el contrabando en la frontera con Jordania en los últimos dos años, con resultados alentadores.
La frontera con Jordania, un camino abierto al contrabando
A diferencia de las fronteras con Egipto, Líbano y Siria, la frontera con Jordania permanece en su mayoría abierta, sin una adecuada valla de seguridad y con vigilancia limitada. Esto la convierte en un canal propicio para el contrabando a gran escala.
En un episodio similar en abril, las autoridades israelíes detuvieron a un legislador jordano por intentar introducir ilegalmente más de 200 armas de fuego en Judea y Samaria. El parlamentario utilizó su pasaporte diplomático para facilitar la operación, y fue liberado varias semanas después, enfrentando cargos por su delito.