Las autoridades israelíes arrestaron en abril a Roy Mizrahi, un joven de 24 años acusado de colaborar con Irán en un plan para matar al ministro de Defensa, Israel Katz, según reveló el Canal 12. El sospechoso enfrenta cargos por “ayudar al enemigo en tiempos de guerra” tras colocar explosivos cerca de la residencia del ministro.
El Canal 12 informó que los explosivos buscaban detonar al paso de Katz, y las autoridades afirmaron que los iraníes estuvieron “muy cerca de lograr su objetivo”. Sin embargo, el reporte no precisó la distancia exacta entre los explosivos y la casa de Katz ni confirmó si estaban listos para activarse, lo que sugiere que el plan no alcanzó su fase final.
Mizrahi, según el informe, fue reclutado a través de un canal de Telegram por un agente iraní conocido como Alex. Junto a un amigo, Almog Attias, filmó varios sitios estratégicos, como la sede del Shin Bet y las Torres Azrieli en Tel Aviv, para el agente. Más tarde, recibieron la orden de instalar dos cámaras espía en Kfar Ahim, la ciudad natal de Katz, ubicada en el centro-sur de Israel. Recogieron las cámaras en Holon, pero, al intentar colocarlas, un vehículo de seguridad con luces intermitentes los alertó, y arrojaron los dispositivos a unos arbustos.
Posteriormente, Alex ofreció a Mizrahi $1 millón para asesinar a un científico del Instituto Weizmann. Mizrahi rechazó la propuesta tras exigir la mitad del pago por adelantado, lo que el agente no aceptó. Un segundo agente iraní, identificado como Getz, contactó a Mizrahi y le encomendó colocar una bolsa azul con explosivos cerca de la casa de Katz. Mizrahi trasladó la bolsa desde un punto acordado hasta el lugar indicado y recibió un pago en criptomonedas. El informe añadió que el sospechoso llevó un ladrillo de los explosivos a su domicilio.
El abogado de Mizrahi aseguró al Canal 12 que su cliente, un joven imprudente, no representó una amenaza real para la seguridad nacional. Por su parte, el superintendente Maor Goren destacó que Irán ha utilizado imágenes de sitios estratégicos, obtenidas por espías israelíes, para planificar ataques durante la guerra. El reporte también mencionó, sin ofrecer detalles, que el complot contra Katz formaba parte de varios planes iraníes para atacar a altos funcionarios israelíes.