Las escuelas están cerradas en el sur de Israel y en la región central de Gush Dan debido a la delicada situación de seguridad, según el Comando del Frente Interno de Israel. Todo el trabajo no esencial también se cancela.
Esta es la primera vez desde la Operación Margen Protector en 2014 que el país está en tan alta alerta.
Los funcionarios han anunciado avisos especiales de seguridad para el sur y el centro de Israel.
También se cancelaron todos los trabajos no esenciales. Aquellos trabajos que salvan vidas, como los trabajadores de la salud, no están bajo el régimen.
Además, las reuniones públicas en el sur de Israel no deben ser de más de 100 personas en un área cerrada. En el centro de Israel el límite es de 300 personas, reportó Canal 12.
“En consulta con el Comando del Frente Interno, las clases y exámenes han sido canceladas en la Universidad Ben-Gurion del Néguev (solo en los campus de Beer-Sheva). Los empleados no deben venir a trabajar hoy”, escribió la universidad en una declaración.
La embajada holandesa en Israel anunció en Twitter que estaría cerrada el martes, “Debido a la situación de seguridad, la embajada está actualmente cerrada. Actualizaremos durante el día”.
El servicio de trenes entre Ashkelon y Beersheba y las estaciones de Sderot, Netivot y Ofakim ha sido cerrado y todos los eventos públicos en el sur han sido cancelados.
El Aeropuerto Internacional Ben Gurion de Israel dijo que a pesar de los continuos ataques con cohetes, el aeropuerto “funcionará como de costumbre sin cambios en el horario de vuelos”.
El ejército dice que espera una fuerte respuesta de la Jihad Islámica después del ataque, incluyendo el lanzamiento de cohetes hacia el centro de Israel y ha instado a los residentes del sur de Israel a permanecer cerca de los refugios antiaéreos.
La Conferencia de Kissufim, que comienza el 15 de noviembre, anunció que los residentes de la comunidad fronteriza de Gaza podrán asistir a la conferencia sin costo alguno. La conferencia presenta a escritores, poetas y dramaturgos, y se centra en la preservación de la memoria judía 80 años después de la Segunda Guerra Mundial.
El martes por la mañana, Israel fue objeto de un fuerte lanzamiento de cohetes después de que la Fuerza Aérea bombardeara un edificio de la Franja de Gaza en un ataque dirigido que causó la muerte del líder de la Jihad Islámica, Bahaa Abu Al-Ata.
La Oficina del Primer Ministro confirmó que Israel fue responsable del ataque aéreo que mató a Al-Ata, a quien describió como un “alto comandante de la Jihad Islámica” que dirigió “numerosos ataques terroristas y ataques con cohetes contra el Estado de Israel en los últimos meses y que tenía la intención de llevar a cabo inmediatamente nuevos ataques”.