La Policía de Israel cerró el miércoles varias instituciones palestinas por orden del Ministro de Seguridad Pública Gilad Erdan, informó The Jerusalén Post.
La orden se dio después de que los servicios de inteligencia revelaran que la Autoridad Palestina estaba operando una sucursal del Ministerio de Educación palestino en la escuela islámica al-Aytam de la ciudad vieja de Jerusalén. La rama, que funcionaba como el Comité de Padres Palestinos, estaba financiada y dirigida por la Autoridad Palestina, y socavaba la soberanía de Israel al incitar a la fuerza y a las acciones violentas.
Todo el personal fue retirado de la escuela, los archivos fueron confiscados y el director de la escuela, Samir Jibril, fue arrestado.
“Aquí se está librando una feroz batalla por el futuro y la identidad de Jerusalén, y se deben tomar todas las medidas necesarias para frustrar los intentos de la Autoridad Palestina de incitar a los residentes del este de Jerusalén contra Israel”, dijo Erdan. “La actividad que ordené cerrar constituye una intensificación en los intentos de la Autoridad Palestina de interferir con la educación de los niños del este de Jerusalén e introducir contenidos incitantes en el sistema educativo israelí”.
Además, la inteligencia y la policía israelí irrumpieron en la oficina de Palestine TV y confiscaron algunos dispositivos, según un empleado. La estación de televisión fue cerrada porque transmitía contenidos anti-Israel y antisionistas que incitaban a la violencia contra Israel, y también fue financiada ilegalmente directamente por la Autoridad Palestina, lo que va en contra de los Acuerdos de Oslo.
Las fuerzas de seguridad también cerraron el Centro de Salud Árabe en Jerusalén, confiscaron archivos y cámaras de vigilancia de la oficina, y arrestaron a su director.
Erdan ha firmado 10 órdenes de cierre contra la Autoridad Palestina en Jerusalén desde principios de 2019, así como iniciado una enmienda legislativa para que sus actividades en territorio israelí sean criminales y castigadas con hasta tres años de prisión, según The Jerusalén Post.