Las Fuerzas de Defensa de Israel anunciaron el levantamiento de las restricciones en el norte de los Altos del Golán el miércoles por la noche, luego de analizar la situación de seguridad.
La actividad en la región se permitió completamente tras incrementarse desde un nivel parcial, decisión que entró en vigor a las 6 p. m. Este cambio, aunque menor, se produjo semanas después de un inestable alto el fuego con Hezbolá, ya que la mayoría de las actividades ya estaban autorizadas.
Desde finales de noviembre, tras el inicio del alto el fuego, se había comenzado a flexibilizar las limitaciones en la zona. A pesar de que la tregua se ha mantenido en términos generales, Israel ha lanzado ataques específicos contra miembros y sitios de Hezbolá, argumentando que responde a las violaciones del grupo terrorista.
El enfrentamiento comenzó el 8 de octubre de 2023, cuando Hezbolá disparó contra Israel tras el ataque de Hamás en el sur del país, lo que desencadenó represalias israelíes y el desplazamiento de unos 60.000 residentes del norte. La escalada alcanzó su punto más álgido a finales de septiembre con la muerte de dirigentes de Hezbolá y una incursión terrestre israelí el 1 de octubre.
Según los términos del alto el fuego, las fuerzas israelíes cederán el control del sur del Líbano al ejército libanés bajo supervisión estadounidense, mientras Hezbolá retira sus fuerzas de esa región.
El ajuste del miércoles coincidió con operaciones israelíes en Siria tras el colapso del régimen de Bashar al-Assad el domingo, aunque el anuncio no incluyó mención a estos eventos. Israel informó que sus ataques aéreos destruyeron activos estratégicos del régimen y que tropas israelíes asumieron temporalmente el control de una zona de amortiguación en la frontera.