El ministro de Asuntos Exteriores, Eli Cohen, afirma que la presión diplomática sobre Israel ha empezado a aumentar y que, aunque de momento no es especialmente elevada, va en aumento.
En una sesión informativa con periodistas, Cohen afirma que sus homólogos diplomáticos han hecho hincapié en cuestiones humanitarias durante las conversaciones que ha mantenido con ellos y algunos han pedido que Israel busque un alto el fuego, aunque no lo han hecho públicamente.
El ministro de Asuntos Exteriores calcula que la “ventana diplomática” es de unas dos o tres semanas hasta que empiece a aumentar seriamente la presión internacional, aunque no dice qué espera que suponga esa presión.
Cohen afirma que la cuestión de los cerca de 240 rehenes retenidos por Hamás en Gaza es una “herramienta central” que da legitimidad a Israel para seguir luchando, y que “el mundo acepta que Israel no se detendrá hasta que los cautivos sean liberados”.