Israel registró su tormenta invernal más intensa del año, con más de 100 milímetros precipitaciones en algunas partes del norte del país e inundaciones en las regiones desérticas del sur.
Las fuertes lluvias, que provocaron inundaciones bloqueando carreteras principales, arrasaron decenas de árboles, causando algunos daños. La ruta 90 que corre a lo largo del Mar Muerto fue cerrada al verse inundada por la crecida un arroyo del desierto y la ruta 234 fue clausurada cerca de Tze’elim, en el sur, debido a inundaciones.
La ciudad norteña de Safed (Tzfat) registró las más copiosas precipitaciones: 110 milímetros. Otros lugares en el norte también se registraron alrededor de 100 milímetros de lluvia y en la cancha de esquí en el Monte Hermón en el Golán se observó una abundante nevada; aunque todavía insuficiente como para abrir el sitio a los visitantes.
A raíz de las lluvias en el norte, el nivel del Mar de Galilea (Kineret o Lago Tiberíades) subió tres centímetros.
Jerusalén registró 40 milímetros de precipitaciones y Tel Aviv 38 milímetros. La tormenta también incluyó rayos y truenos. La Corporación Eléctrica de Israel registró 2.500 rayos y relámpagos en las últimas 24 horas, 300 más que el promedio para todo un mes.
A pesar de las condiciones invernales, se estima que lo peor de la tormenta habrá pasado durante las últimas horas del viernes, y una lluvia más ligera se espera para el sábado.