Se exigirá a los israelíes que lleven máscaras faciales cuando se aventuren a salir al exterior, de acuerdo con una nueva directiva del Ministerio de Salud que entrará en vigor el domingo por la mañana. La medida fue aprobada por el gobierno la semana pasada.
Según las nuevas reglas, las máscaras deben ser usadas al salir de casa y deben cubrir la nariz y la boca. Esto no se aplica a los niños menores de 6 años, a las personas con problemas emocionales, mentales o médicos que les impidan llevar una máscara, a los conductores de sus coches, a las personas solas en un edificio y a dos trabajadores que trabajen regularmente juntos, siempre que mantengan el distanciamiento social.
Las máscaras pueden ser caseras, improvisadas o compradas, según las autoridades. La orden había sido emitida previamente como una recomendación.
“Una máscara facial reduce en gran medida la probabilidad de infectarse e infectar a otros”, dijo el ministerio, añadiendo que obstruía las gotas respiratorias.
La policía retrasará la aplicación de esta medida en sus etapas iniciales. Las autoridades están haciendo cumplir otras directivas que han estado en vigor durante varias semanas, como las reuniones de no más de dos personas, y permanecer dentro de los 100 metros de la casa cuando se está fuera.
A los israelíes se les permite salir al exterior bajo ciertas condiciones, como comprar comida y medicinas.
El Ministerio de Salud envió un recordatorio el sábado sobre la nueva normativa y emitió un infomercial durante las noticias nocturnas sobre los beneficios de llevar una mascarilla facial, incluyendo instrucciones sobre cómo confeccionar una usando un pañuelo y lazos de pelo.
La orden de la mascarilla llegó cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) cuestionó la efectividad de tal política.
La OMS publicó el martes directrices actualizadas sobre las máscaras faciales, diciendo que había “evidencia limitada” que sugería que una máscara usada por una persona con el coronavirus protegería a los que la rodeaban, y “ninguna evidencia” de que fuera efectiva para los que están sanos.
Además, advirtió a la gente que reservara las máscaras médicas para los profesionales de la salud y advirtió de una falsa sensación de seguridad por parte de los usuarios de las máscaras.
Añadió: “No se ha evaluado bien el uso de máscaras hechas de otros materiales (por ejemplo, tela de algodón), también conocidas como máscaras no médicas, en el entorno comunitario. No hay pruebas actuales para hacer una recomendación a favor o en contra de su uso en este entorno”.